domingo, 8 de noviembre de 2009

CAPITUL 9

-¿Quién es tu amiga?-dijo Javier.
-Ella es Elena.-les dije, no sabía como explicarles lo que ocurría.-Resulta…que la otra noche…fui a dar una vuelta sola y vi a una chica que necesitaba ayuda por que dos hombres trataban e hacerle…hacerle cosas y era ella…y hoy me la he vuelto a encontrar y dice que no quiere volver a casa porque su padre la maltrata…-
-¿Y que pintamos nosotros en todo esto?-dijo Guille
-Quiero que me convirtáis…no quiero vivir con mi padre y aún soy menor, tan sólo tengo 14 años, mi madre no se quiere encargar de mi…quiero desaparecer.-dijo Elena
Después de estar como unos diez minutos pensando en que podíamos hacer y en los que pude ver como Elena se ponía nerviosa y se mordió todas las uñas de las manos y creía que llegaría a comerse los dedos, Guille llegó a una solución, nos llamó a todos excepto a Elena y la condición que puso nos pareció correcta.
-Mira vamos a hacer una cosa…creemos que es necesario que esperemos como mínimo una semana, si en una semana tu estas completamente segura de que quieres desaparecer nosotros te convertiremos, pero es necesario que vuelvas a casa para que no nos acusen de secuestro y después de una semana si sigues estando tan segura…pues nos ocuparemos de ello.-le explicó Guille.
-Pero es que yo ya me quiero ir de esa casa…no quiero continuar viviendo en ese infierno…estoy harta de aguantar continuamente insultos y golpes sin sentido.-
-Elena, por favor, sólo danos una semana…sólo queremos eso…y ahora te llevaremos a tu casa.-le dije, yo tampoco quería dejarla con su padre, pero así lo habían decidido.
-Esta bien…Pero una semana, ni una mas!!-dijo Elena
-Ni una más, prometido.-dije con una sonrisa.
Nos despedimos de todos y nos subimos en el coche de Guille, era un jaguar XF, de color negro, nos montamos en el y dejamos a Elena en su casa. Luego Guille condujo hasta mi casa.
-¿Vienes dentro?-le pregunté.
-Claro, ¿lo dudabas?-
-No.-y eché una pequeña risita.
Subimos a mi habitación escalando por el árbol que había junto a mi ventana, se quedó conmigo hasta que amaneció, luego volvió a bajar por el árbol y se fue con su Jaguar XF negro desapareciendo poco a poco.
A las nueve en punto de la mañana bajé por las escaleras y oí como mi madre estaba preparando unas ricas crepes con chocolate que antes tanto me gustaban y ahora me producían arcadas.
-Bueno días mama!!
-Buenos días Aroa, ¿has dormido bien?-
-Si, claro.-menuda mentira, me dolía un poco contarle que su hija adoptiva ahora estaba en parte muerta y ya no dormía y ya no le gustaba comer lo de antes, que su hija había cambiado las ricas ensaladas y las ricas crepes que tanto le gustaban por la sangre recién exprimida de los animales del bosque.
-¿No has tenido calor?-me preguntó extrañada-por que yo me he muerto de calor.
-He tenido un poco, pero sólo al principio, es que estaba muy cansada.-con lo mal que se me daba antes mentir y ahora era una maestra de la mentira, serían los efectos secundarios de ser vampira.

Me senté en la mesa y mi madre me puso en frente las crepes de chocolate, me quedé mirando el plato y entonces empecé a pensar en Elena, era demasiado joven, tenía toda una vida por delante pero luego estaba su padre, ella no podía vivir de ese modo y su madre tampoco quería saber nada de ella, sólo hacía que darle vueltas al asunto, tal vez había otra forma de solucionarlo que no fuera convertirse en vampiro, tal vez podía ser yo la que denunciara los malos tratos y de ese modo lo creerían, aún tenía 14 años hacía como mucho tres años que había dejado de jugar con sus muñecas, yo me convertí en vampira porque no había otra forma de matar a Elia y también por que al ser que más quiero después de mi familia lo es y es la persona con la que quiero estar, pero Elena podía elegir otro camino que no fuera este.
Mientras seguía mirando el plato de crepes pensando en que se podía hacer, el olor cada vez me molestaba más pero tenía que comérmelo para no preocupar a mi madre, la cual me estaba contemplando.
Corté un trozo de crepe y me la llevé a la boca, se puede decir que me la tragué como si fuera un pato y así trozo tras trozo.
-Mama estaban riquísimas.-dije para que no se preocupara.
-Gracias, pero parecía que no te gustaran mucho.-
-Oh!, no, no, me encantan, están muy buenas.-
-Bueno cariño, me tengo que ir a trabajar.-
-Vale, luego nos vemos.-
Era un día nublado y sabía que no tardaría en llover, me encantaba ver llover, me había acostumbrado a ese tiempo en mi estancia en el internado Los Pinos.

Subí a mi habitación y me puse en la venta a contemplar la hermosa lluvia que golpeaba el cristal, para ser verano hoy parecía un día propio de invierno y estaba oscuro para ser las diez de la mañana, un relámpago iluminó el cielo y los cristales de mi ventana vibraron a causa del ruido de un trueno, hoy había vuelto a quedar con Iris y Úrsula, se venían a mi casa a comer y se quedarían hasta que se pusiera el sol, luego vendría a buscarme Guille, le había dicho a mi madre que me quedaba a cenar a su casa y que ya volvería a casa.
Me puse a limpiar la casa y a ordenar la habitación de mi hermano, era lo que le debía por ayudarme a que mis padres no sospecharan nada, era un poco chantajista, su habitación era una leonera, seguramente habría hasta nuevas especies de insectos, calcetines usados en el suelo, un calzoncillo colgado de la silla, unas zapatillas apestosas y más que usadas, un paquete de cigarrillos vacío y la cama deshecha, eso es lo que me había dejado mi hermano.

domingo, 1 de noviembre de 2009

nuevo capitulo despues de muxo tiempoo

CAPITULO 8

-La verdad es que si…no se como os lo vais a tomar…-
-Venga dilo ya.-dijo Iris
-El caso es que ya no tengo ni frío ni calor, no duermo, no como…bueno si que como pero…-
-Oh…creo que ya se que nos quieres contar.-dijo Úrsula.
-(suspiro)…estoy muerta…soy una vampira…-
Las dos se quedaron calladas…Iris tragó saliva y dio un fuerte suspiro.
-¿Por qué te has convertido?-preguntó Úrsula.
-Elia…-
-¿Qué pinta aquí Elia?-dijo Iris
-Era una bruja muy poderosa y la única forma de acabar con ella era que yo me convirtiera en un vampiro.-
-¿Esta muerta?-preguntó Úrsula
-Si. Me tengo que ir…-
-¿Por qué?-preguntó Iris
-Tengo hambre y cuando tengo hambre soy algo peligrosa.-
-Oh, esta bien…ya nos vemos mañana.-dijo Úrsula.
-Vale…adiós.-les dije
-Adiós.-dijo Iris
-Hasta mañana.-me dijo Úrsula.

Me fui de su casa y empecé a deambular otra vez por las calles, en realidad no tenia hambre pero quería evitar un interrogatorio, sabía que empezarían a preguntarme un montón de cosas y no tenía muchas ganas.

Me encontraba en medio de una gran plaza, en un banco vi a una chica sentada y llorando, me sonaba bastante, pero no sabía quien era, me acerqué hasta verla de cerca, vaya…otra vez la misma chica, ¿Qué hacía ahí?.

-¿Otra vez sola?...¿quieres que te maten?-
-No…-dijo sollozando.
-¿Entonces?...-
-No quiero estar en mi casa.-
-¿Por qué?-
-Vivo sola con mi padre y mi padre…es…-y empezó otra vez a llorar.
-¿Ayer también tratabas de escaparte?-
-Si…-
-¿Pero por que?-
-Mi padre…es un borracho, desde que lo dejó mama para irse con uno más joven…y…me maltrata…-
-¿Quieres que lo mate?-lo decía enserio era mi instinto, tenía ganas de matarlo de veras, sobretodo al ver el moratón que llevaba ella en la mejilla.
-No…quiero irme bien lejos de el…-
-No puedo ayudarte con eso.-
-Si puedes…puedes llevarme bien lejos, puedes hacerme desaparecer…y lo sabes.-
-Aún no soy capaz, pero tengo otra forma de ayudarte.-
-¿Cuál?-
-Ves a la policía.-
-No…no me creerían…-
-¿Por qué?-
-Por que estoy fichada, siempre he sido muy problemática.-
-Bien…eh…¿Cómo te llamas?...aún no lo se.-
-Elena.¿Y tu?-
-Aroa.-
-Aroa, necesito ayuda y tu eres la que me va ayudar, es el destino, tu eres mi salvadora.- Vele esta chica estaba totalmente pirada.
-¿Pero que?-
-Aroa, yo creo mucho en todas estas cosas y me eché las cartas y me dijeron que alguien especial iba a ayudarme con mis problemas, tu eres especial, no eres humana y ayer me salvaste.-
-Entonces que se supone que debo hacer?-
-Llevarme contigo.-
No sabia si creerme lo que decía Elena, era todo muy raro…podría ser alguien que quisiera matarme, como otros muchos o una cazadora, pero también podría ser verdad y necesitar de veras mi ayuda, no sabía que hacer.
-Esta bien, puedes venir conmigo, pero no a mi casa, se donde puedes estar bien.-
Llamé a mi hermano al movil.
-¿Qué quieres Aroa¿?-
-Necesito tu ayuda urgentemente, ¿Dónde estas?-
-Ocupado.-
-Vale ya te e entendido, pero de verdad que necesito tu ayuda.-
-¿Dónde estas? Y voy allí.-
-Ven a buscarme a casa.-
Me fui con Elena hasta la puerta de mi casa, a los cinco minutos apareció Alberto con su Audi R8 de color plateado y que tanto me gustaba.
-¿Qué querías?- yo señalé a Elena-¿Quién es?-
-Elena, según dice yo soy una especia de salvadora suya y dice que ahora necesita mi ayuda.-
-¿Y como sabemos que no nos está mintiendo?-
-Yo no estoy mintiendo.-dijo Elena-necesito vuestra ayuda de verdad, lo prometo, no voy a haceros nada.-
-¿Y donde quieres que os lleve.-
-A casa de Guille.-

Nos llevó hasta casa de Guille, no tenía miedo a despertarle ya que el no dormía al igual que yo y que el resto de los vampiros.
Llamé al timbre, se abrió la puerta antes de que terminara el sonido que producía el timbre y apareció su madre, era una mujer realmente guapa, con un cabello largo y de color rojizo, sus ojos eran de color miel y eran grandes, su piel era aún mas blanca que las de los demás vampiros, más que la mía propia y eso que antes de ser una vampira ya la tenía blanca.
-Hola tu debes de ser Aroa.-dijo con su voz casi angelical, era una voz suabe.
-Si.-
-Yo soy Sofía, la madre de Guille y de Javier, ¿Quiénes son tus amigos?-
-Mi hermano y Elena, de ella quiero hablaros.-
-Hermanita yo me voy, adiós.-dijo mi hermano y se subió en su Audi.
-Pasad, no os quedéis ahí.-
Su casa era muy grande, primero estaba la entrada en la cual había una alfombra de color blanco roto y una lámpara antigua, a la derecha había un pasillo y a la izquierda estaba el salón, al cual me dirigí, en el salón estaban las escaleras que conducían a una planta superior, por la cual bajaron Guille y Javier. Guille vino hasta mi y me dio un pequeño beso.
Del pasillo salió otro hombre con el pelo negro como el carbón y los ojos marrones oscuros que parecían casi negros, debía de ser su padre.
-Hola, soy Rayan, el padre de Guille y Javier.-dijo dándome la mano.-¿tu debes de ser Aroa no?-
-Si.-
-¿Quién es tu amiga?-dijo Javier.
-Ella es Elena.-

domingo, 11 de octubre de 2009

NUEVO CAPITULO

CAPITULO 7

Llegó la hora de salir con mis amigas, les puse la escusa de que no podía salir hasta las siete de la tarde por que tenia muchas cosas que hacer.
Vinieron a buscarme a casa, yo llevaba unos pantalones anchos de tela de color morado y una camiseta de tirantes de color blanca, si me la hubiera puesto negra se me hubiera notado demasiado el color pálido de mi piel, me recogí el pelo con una coleta alta y me maquillé un poco para disimular el color blanco.
Abrí la puerta y allí estaban ellas dos Iris y Úrsula, Iris llevaba un vestido azul cielo de tirantes y unas sandalias romanas de color blanco, Úrsula llevaba unos pantalones cortos vaqueros y una camiseta de manga corta de color amarillo con unas converse también amarillas.

Salimos a dar una vuelta y nos dirigimos a la cafetería más cercana, Railroad , por que tenían mucho calor y yo fingía tenerlo también. Nos sentamos en una mesa situada en una esquina, justo como a nosotras nos gustaba, las dos se pidieron un granizado de limón, yo me pedí una coca-cola, que intentaba beber lo más normal posible sin poner caras raras, con lo que me gustaba la coca-cola y ahora su olor y su sabor eran insoportables para mi.
-¿Qué tal te ha ido el curso Aroa?-me dijo Iris
-Genial, todo aprobado, ¿y a vosotras?-
-A mi al final me a quedado una para septiembre.-dijo Úrsula.-pero la he suspendido con un 4, luego tengo dos sobresalientes, tres notables y cuatro bienes, así que estoy contenta con mis notas.-
-Yo no he suspendido ninguna, todo notables menos tres suficientes.-
-Pues genial, hemos sacado muy buenas notas las tres.-dije con una sonrisa
No sabía si contarles lo que era, ¿Cómo reaccionarían?, reaccionaron muy bien al enterarse de que mi novio y mis otros amigos era unos vampiros y de que era una cazadora, pero…¿Cómo reaccionarían al enterarse de que su amiga era una no-muerto, una chupa sangre, una hija de la noche…una vampira…sólo de pensar que debía abandonar a mis padres, a mi abuela y a mis amigas hacía que me estremeciera, a mis amigas aún podía explicarles que era y que debía de hacer, pero a mis padres y a mi abuela…no podía contarles nada, sería demasiado fuerte para ellos todo esto, era algo muy raro, ¿vampiros en Sagunto?, mis padres sólo estaban acostumbrados a verlos en películas y los situaban en lugares muy alejados de España, no lo entenderían, estaba segura.
Los planes cambiaron, a Úrsula no le habían dado su paga y no teníamos bastante para ir al cine así que alquilamos una película del videoclub y nos fuimos a su casa a verla, era una película romántica, el diario de Noa, mis amigas sólo hacían que llorar en cambio yo no, no era por que fuera una vampira, es que no solía llorar viendo películas de este tipo, en la única en la que lloré fue en Titanic.
-Oye Aroa, estas muy rara…¿Nos tienes que contar algo?-dijo Úrsula.
-Es verdad te he notado muy extraña…creo que si que nos tienes que contar algo.-dijo Iris.
-La verdad es que si.-

lunes, 28 de septiembre de 2009

NUEVO CAPITULO

ESTA ES LA CONTINUCIÓN DE FRIA OSCURIDAD (MUERTA Y FRIA) PARA SABR DE QUE VA LA HISTORIA DEBEIS LEER LAS OTRAS ENTRADAS...

CAPITULO 6

Después de cenar espere a que viniera mi padre y luego me puse a ver la televisión, tuve que fingir que tenia sueño, cuando todos se durmieron salí por la venta de mi habitación y me fui a buscar mi cena, luego de alimentarme me puse a dar vueltas por las calles esperando a que amaneciera y así irme a mi casa, como era viernes mucha gente había salido por la noche, me fui por unas calles donde casi no había luz y por la que casi no pasaba gente, de repente oí como unos gritos de una chica…
-Suéltame…por favor déjame…-estaba llorando, necesitaba ayuda. Pude ver a dos hombres sujetándola e intentando abusar de ella.
-¡HE!-les grite
-Otra más…-dijo uno de ellos acercándose a mí.
Me cogió del brazo.
-¡Estas muy fría!-gritó
-Por que estoy muerta…ahora soltar a la chica si no queréis que os mate.-
-Jajajajajaja…venga putita…no me hagas reír.- Justo cuando dijo eso saqué mis colmillos
-Venga desgraciado, suéltame y dejad que se vaya.-
-¿Qué coño eres?-
-¿De verdad no lo sabes?- el hombre se puso pálido al igual que su amigo y tragó saliva, empezó a sudar.-¿Qué te pasa?, ¿Tienes miedo de una putita?-
-Por favor no nos hagas nada, no volveremos a hacer nada a nadie…-
-¡Marchaos!- Los dos hombres salieron corriendo, la chica estaba asustada, debía de tener unos 16 años.
-Hola. ¿estas bien?-
-¿Eres una vampira?.-dijo con la voz temblorosa
-Si, pero no te voy a hacer nada, ahora vete a tu casa y ten más cuidado la próxima vez.-
-¿Me puedes acompañar a mi casa? Tengo miedo.-
-Esta bien.-

Por el camino fuimos hablando…

-No sabia que los vampiros existiesen…-
-Ni yo…hasta este año.-
-¿Te has convertido este año?-
-Si…es una historia muy larga…-
-¿Y tu no se supone que comes sangre de humanos?-
-Se supone, pero me alimento de animales.-
-Vaya…¿y que mas existe?-
-De todo…licántropos, brujas, duendes…-
-Estoy alucinada…-
-¿Te puedo pedir un favor?-
-Si…-
-No le cuentes nada de esto a nadie.-
-No me creerían.-
-Es verdad.-
-Gracias por ayudarme y por acompañarme a casa.-
-De nada.-
-Adiós.-
-Adiós.-
Me sentía orgullosa de mi misma por haber hecho una buena acción, podría convertirme en una súper heroína, como las de los cómics, esa chica me había recordado a mi cuando tenía 16 años, lo que no sabía entonces es que la vería mas de una vez.
Empezó a amanecer, así que tuve que volver a casa.

Otra vez me lo tuve que pasar mal en la comida, mi madre había hecho espaguetis a la carbonara, recordaba lo buenos que le salían pero su sabor ya no me gustaba, mientras intentaba poner mi mejor cara notaba como mi madre y mi padre me miraban para ver que cara le ponía al plato y mi hermano estaba con su cara de pasárselo en grande, casi no masticaba, me lo tragaba todo lo rápido que podía y luego de postre tuve un helado que había hecho mi madre, también tuve que tragármelo como pude.
Por la tarde había quedado con Iris y Úrsula para ir al cine. No sabía si contarles lo que era, seguramente lo notarían, eran muy listas, lo mejor sería que se lo contara, ellas me lo contaban todo, eran mis amigas, debían de saber la verdad.

viernes, 25 de septiembre de 2009

NUEVO CAPITULO

CAPITULO 5

Llegamos a casa, ya eran las seis de la tarde, había como media hora de camino del internado a casa, pero nos habíamos entretenido un poco y luego no encontrábamos sitio para aparcar el coche, entramos en casa y allí estaba mi madre con su delantal puesto y el pelo recogido. De repente un olor horrible llegó hasta mis orificios nasales, era un olor familiar pero me daba ganas de vomitar, enseguida pude reconocer que era, el olor era de comida, un olor que antes, en mi vida como humana, me gustaba, era el olor a pastel de verduras, pero ahora me daba asco, no me gustaba.
-Hola chicos!, Aroa estoy haciendo tu pastel favorito.-dijo mi madre
-Hola mama.-me dio un fuerte abrazo
-Oye hija, estas muy fría y estas muy pálida, ¿te encuentras bien?-
Si ella supiera…
-Estoy bien mama.- si genial…estoy en parte muerta, mi corazón no late y mi comida favorita es la sangre.
Mientras mi hermano me miraba de reojo.
-Vamos a cenar, vuestro padre llegará tarde.- ya eran las ocho de la tarde.
Allí estaba frente a mi el pastel de verduras que antes tanto me gustaba, que fuera vampiro y solo me alimentara de sangre no quería decir que comer lo que comen los humanos me matara, tan sólo me pasaba con la comida lo mismo que los humanos con la sangre, que me daba ganas de vomitar. Y allí estaba yo sentada, intentando poner mi mejor cara a la comida de mi madre y mi hermano parecía divertirse al ver mis caras de asco.
-¿No me ha salido bueno el pastel hija?-
-Oh! No mama, esta genial como siempre.- seguro que estaba tan bueno como siempre lo que pasa que ya no me gustaba.
-¿Mañana quieres que vayamos a comprarte un bikini?-
-Este año no iré a la playa, me voy con Guille un mes a la montaña.-
-Bueno, pues entonces iremos a comprar cosas para la montaña, ¿Al final que vas a estudiar?-
-Igual me voy a Francia a estudiar francés.-
-¿No piensas ir a la universidad?.-
-No, ya tengo bastantes estudios y como no se que quiero ser pues aprenderé francés y reforzaré el ingles y ya veré luego que hago.-
-Me parece bien hija, de momento tienes estudios, cuando encuentres alguna carrera que te guste de verdad pues entonces ves a la universidad.-
-Sabía que lo entenderías mama.-


-Ya no puedo mas.-dije, me deje un poco del pastel, de normal me lo terminaba, por lo que le extraño a Marina.
-¿No quieres mas?.-
-No estoy llena.-
-¿Y postre?
-No, mama, de verdad estoy llena, es que he comido muy bien en el internado.-dije a modo de escusa.
-Me alegra saber que te alimentas bien en el internado.-
-Si y después nos hemos tomado un helado, antes de llegar a casa.-dijo mi hermano para sacarme del apuro.
Sabía que siempre iba a tener el mismo problema y que habría día que tendría que comer mas, tenia ganas de que llegara Julio para poder irme a pasar el verano con mis amigos, ahora en Junio lo pasaría con mis padres y mis otras amigas Iris y Úrsula.

martes, 22 de septiembre de 2009

capitulo 4

CAPITULO 4

Pero la tranquilidad no duró mucho. De entre las sombras surgieron los dos vampiros, sus ojos era rojos, estaban sedientos de sangre.
-Iros de aquí, este es nuestro territorio.-Dijo Enrique, se suponía que cuando un vampiro le decía a otro vampiro que ese era su territorio, este debía irse a buscar otro territorio, pero estos no hicieron caso.
-Nosotros no hacemos caso a vampiros como vosotros que os alimentáis de animales, queremos este territorio y va a ser nuestro.-dijo uno de ellos
-Pues también tendréis que luchar contra nosotros.-dijo David acompañado de Erick, de Julia y de otro licántropo.
-Y de nosotros.-dijo Ernesto
-Licántropos, vampiros y cazadores juntos, ¿Qué mierda es esto?-dijo el otro vampiro, el más bajito.
Los dos vampiros estaban rodeados o se iban o morirían, y eso lo sabían, eramos demasiados y ellos era muy pocos, solo esperaba que se fueran y que mi premonición no se cumpliera y no atacaran a nadie.
-De acuerdo, nos vamos, este territorio ya esta bien ocupado por lo que veo.-dijo el vampiro más alto. No nos fuimos del bosque hasta que desaparecieron, nos debíamos de asegurar de que se iban de verdad.

Sólo quedaban tres días más de clases y ya habríamos terminado el curso, un curso en el que descubrí que todo lo que creía que sólo existía en los libros era real. Estos tres últimos días pasaron rápidos y aprobé todos los exámenes, tenía el curso aprobado, pero estos meses que quedaban del año era los últimos que estaría con mi familia, luego debía irme, debía celebrar mi cumpleaños de 19 como si tal cosa, lo normal seria que en el curso que estaba tuviera 18 pero es que repetí un año, mi cumpleaños era el 30 de Agosto, debía fingir que cumplía 19, cuando yo sabía que siempre iba a tener 18, era lo único que me dio pena , que ya nunca tendría cumpleaños, ni tomaría el sol, ni comería la paella de mi abuela, toda mi familia moriría y yo seguiría viva. Eso era la parte mala de ser vampira, de ser una no-muerta, de ser una hija de la noche, una chupasangre…
Al menos siempre tendría a mi lado a Guille, pero nunca tendríamos hijos, a no ser que convirtiéramos a alguien, de ese modo pasaría a ser nuestro hijo, yo era la novia de Guille, pero para los vampiros era como su hija.
Por lo que me dí cuanta, habían tres clases de vampiros, los antiguos, que eran horribles criaturas, los que se alimentaban de humanos y nosotros, que nos alimentábamos de animales.
La penúltima noche que pasaba e el internado, la pasé con Guille, terminamos agotados después de dos horas seguidas de sexo, otras parejas acostumbran a fumarse un cigarrillo después de hacerlo, nosotros teníamos un botella de sangre, nos la terminamos enseguida.

Al día siguiente el internado estaba de fiesta y no hicimos nada, a las cinco de la tarde venían a recogernos nuestros padres, así nos daba tiempo de hacernos las maletas.

Decidimos que después del verano hablaríamos sobre irnos a otro lugar a vivir, habíamos pensado en Francia o Italia, uno de esos dos lugares sería nuestra próxima casa, pero de momento nos quedábamos en España.

Y se hicieron las cinco de la tarde, las puertas del internado estaban llenas de coches con los padres de los alumnos que venían a buscar a sus hijos. Pude ver el coche de mi hermano, vino el a buscarme, le di un fuerte beso a Guille y me despedí de los demás.
-Hola hermanita, ¿Qué tal estos último días?-
-Unos vampiros vinieron a visitarnos.-
-¿Qué querían?-
-Quedarse en el bosque. Les dijimos que era nuestro territorio y se fueron, no es plan de que se queden aquí, habrían muchas muertes…se alimentan de humanos.-
-Vaya…vosotros os iréis de aquí ,¿no?.-
-Si, cuando termine el año…-
-¿Puedo ir con vosotros?-
-¿Y tu trabajo?-
-Necesitareis un médico alguna vez, sobretodo si van Ernesto y César, ¿no?-
-Si…Tienes razón.-

El resto del camino lo pasamos en silencio escuchando la música del CD de mi hermano, sonaban canciones de evanecense, paramore, la oreja de van Gogh y muchas otras, que a mi me gustaban, mi hermano y yo teníamos un gusto musical muy parecido.

lunes, 21 de septiembre de 2009

nueva capitulo (muerta y fria)

CAPITULO 3

Otro día de clases como cualquier otro, ya había pasado una semana, ya era Lunes otra vez, sólo tenía ganas de que llegara el último día de clases, se hacía muy pesado, quedaba exactamente una semana, pero era la semana más larga que podía existir, por lo menos para mi.
Era una semana llena de exámenes y entre los estudios, aprender a controlar mis instintos de depredadora y las clases extras que me daba César sobre criaturas sobrenaturales entre las cuales me encontraba yo y mis amigos, casi no tenía tiempo para estar a solas con Guille, mi Guillermo, odia que le llamen Guillermo, prefiere Guille, a mi personalmente me gusta más.
Un día mientras estaba tranquilamente estudiando por la noche, tuve una premonición, como ya no dormía no tenía sueños premonitorios, ahora tenía premoniciones despierta, y se veían con más claridad, parecía ser que la tranquilidad de las dos últimas semanas ya se había terminado, pues unos vampiros había decidido hacernos una visita y no de cortesía.
-Chicas…debo deciros que tendremos visita de unos vampiros y no parecen muy amables.-les dije a María y a Anne.
-¿Y como eran?-dijo María
-Eran dos y los dos era chicos, unos era de pelo castaño claro y corto y no muy alto, el otro era rubio con el pelo también corto y algo gordito. Parecen que buscan comida y no me refiero que vayan a cazar animales, seguramente se hayan enterado de que aquí hay un internado.-
-Es lo más seguro, deberemos estar vigilando de que no maten a nadie y menos ahora que son los últimos días.-dijo Anne
Fuimos a avisar a los demás y decidimos que al día siguiente por la tarde iríamos a dar una vuelta por el bosque.


Amaneció, hoy no hacía sol, era un día lluvioso, genial, me encantaba eso por que así no me dolían los ojos, fuimos a clase, estuvimos en la cafetería, hicimos la tarea y luego fuimos al bosque, nos encontramos con Erick y con Julia que iban paseando por le bosque, David había visto en sus visiones a los vampiros, su don era bastante parecido al mío, pero la diferencia era que en los míos podía ver lo que iba a pasar.
Estaba todo tranquilo, ninguna presencia de otros vampiros salvo la nuestra, eso me alivió un poco, con suerte, los muy tontos venían cuando se había terminado las clases, ojala, estaba cansada de luchar, la última vez que lo hice terminé muerta, bueno medio muerta, transformada en vampiro, igual la próxima vez me cortaban la cabeza y entonces si que estaría muerta, muerta y evaporizada, sin rastro de mi.
Estuvimos deambulando todos juntos por el bosque hasta las 5 de la madrugada y no pareció ningún vampiro.
Antes de volver al internado nos fuimos de caza, aún no me había acostumbrado mucho, me daba pena matar a un animalito, pero era la única forma de no matar a personas. Ernesto y César volvieron antes que nosotros.
Volvimos al internado y nos aseamos, volví a tener la misma premonición, veía como se acercaban hacia el internado, había alguien el bosque y ellos estaban acechando a esa persona, iba a ser su comida pero no conseguía ver quien era, tampoco sabía a que hora más o menos era, ni en que parte del bosque, eso me ponía furiosa, así no podía ayudar a nadie, era horrible, apretaba con fuerza los ojos y los puños pero nada, no veía nada más.
Llegó otra vez la noche y salimos al bosque, otra vez estaba todo tranquilo, ni un ruido, ni un olor, nada, nada de nada.

domingo, 20 de septiembre de 2009

nuevo capitulo!!!

CAPITULO 2

No entendía por que debíamos irnos, lo que hice fue para salvar al mundo de las locuras de Elia.
Mientras iba paseando por el internado decidí salir fuera, ya eran las ocho de la tarde y el sol ya no era tan fuerte, me puse mis gafas de sol y salí al exterior, y no pude creer lo que estaba viendo, ¿César y Julia juntos?...parecía ser que eso de luchar juntos los había juntado también de otra forma, me preguntaba si Erick y Julia también vendrían con nosotros para cuando nos marcháramos de aquí.
No quería perder a más gente, ya había perdido a una familia una vez y ahora había perdido otra, si perdía a la mitad de mis amigos también no se si lo superaría, les había cogido mucho aprecio a todos, y luego estaba mi hermano, que aunque no era mi hermano de verdad llevaba conviviendo con el desde hacía 13 años, lo quería mucho, podría preguntarle si se quería venir con nosotros a otro sitio a vivir, lo más seguro es que no quisiera, aquí tenia a sus amigos, a sus padres, su trabajo y a su…no, nunca le había conocido novia alguna, no creo que fuera gay, en ese caso hubiera tenido novio, pero es que ni una cosa ni la otra.
Volví al interior del internado, me fui a la biblioteca, allí me estaba esperando César como todos los días para enseñarme todas las criaturas sobrenaturales que hay en la tierra.
-Hola Aroa, llegas un poco tarde…- me dijo con una sonrisa
-Lo siento, es que he perdido la noción del tiempo.-
-Bueno hoy tenemos a los duendes.-
-¡Hay que bien!-
-No te fíes de los duendes…pueden ser muy traicioneros.-
-¿Con lo monos que son?, no lo pueden ser…-
-Como se nota que nunca te has cruzado con uno.-
-Pues nunca he visto uno…-
-Mira aquí tienes imágenes de los tipos de duendes que existen.-Me enseñó las imágenes desde un libro que debía de pesar por lo menos dos kilos, sin exagerar, era enorme…
Después de la hora diaria de clase sobrenatural dada por César me fui a mi habitación, allí estaban Anne, Javier, Enrique y Guille, María seguramente estaba con Erick.
-¿Dónde estabas?-me preguntó Anne
-Primero he dado una vuelta por el internado y luego he tenido mi clase con César de todos los días.-
-¿Y que te ha enseñado hoy?-me preguntó Javier
-Los duendes.-
-Los odio.-dijo Guille
-¿Por qué?-
-Son muy cabrones.-dijo Guille
-Eso me han dicho.-
-Nosotros más de una vez nos hemos topado con uno de ellos y dan ganas de darles una buena patada.-dijo Enrique
-Hablando de César ¿Sabéis con quien lo he visto?-
-¿Con quien?-preguntó Anne
-Con Julia.-
-¿Un cazador con un licántropo?, esto si que es bueno.-Dijo Javier
Luego vino María y estuvimos hablando un poco más, luego nos fuimos a cazar para tener nuestra cena ya que la que nos tocaba después no nos gustaba.
Ahora que no dormía se me hacía todo muy largo y a veces hasta aburrido, aunque siempre tenía algo que hacer, por la noche me puse a leer y a hacer la tarea que me habían mandado, aunque no tocara al día siguiente.

viernes, 21 de agosto de 2009

FRIA Y MUERTA(CONTINUACION FRIA OSCURIDAD)

MUERTA Y FRIA

Ya no soy humana…¿Cómo explicaba eso a mis padres?, no podía decirles tal cosa. Una parte de mi seguía siendo aquella chica de 18 años que tenía premoniciones pero otra parte de mi, una parte demasiado fuerte, era la de una vampira, ya no lloraba, ya no dormía, no sentía el frío ni el calor, era fuerte, y aún no sabía como de fuerte podía llegar a ser, tenía el poder de una cazadora y la fuerza, la velocidad y los sentidos de un vampiro. Ahora mi cuerpo era frío como el hielo y mi corazón ya no latía, también estaba muerto…Estaba muerta y fría.

PRIMER CAPITULO

Después de dos duros meses en los que mis amigos me enseñaron a cazar animales para alimentarme de ellos, por fin podía llevar una vida bastante normal, era el último mes de clases y hacía mucho sol, lo cual me molestaba y no podía salir al exterior para nada.
Era el primer año, de los muchos que me quedaban, que no iba a ir a la playa, que no iba a tomar el sol, el verano que me esperaba iba a ser completamente diferente a los demás.

Nos fuimos todos juntos hacia la clase, a primera hora tocaba inglés, entramos en la clase y nos sentamos cada uno en su sitio, la profesora empezó a explicar ya el último tema del libro, empezó a pasar las hojas y...



Me abalancé sobre ella, olía su deliciosa sangre que le salía de su dedo índice, Guille me cogió por detrás, todo transcurrió en unas milésimas de segundos, me llevaron hasta mi sitio, mis compañeros estaban asustados,

Todo había sido una premonición mientras me estaba poniendo el uniforme.

-¿Qué te pasa Aroa?.-me dijo Anne preocupada
-He tenido una premonición, voy a atacar a la profesora de inglés.-
-¿A Ángela?...será mejor que hoy te quedes aquí y le diremos a Ángela que te encontrabas mal y nosotras te llevaremos los deberes, ¿vale?-dijo María
-Vale...mejor así…-
Hice caso a lo que me dijeron Anne y María, cuando terminaron las clases vino Guille con todo el deber que habían mandado ese día.

-Ya me han contado lo que te ha pasado…-
-No e quiero ni imaginar si hubiera pasado…tengo miedo…-dije mientras me abrazaba a el.
-Tranquila, no lo tengas, estas conmigo y ninguno de nosotros va a permitir que te ocurra algo.-
-Si hago algo así…es que es horrible lo que he visto en mi visión…-
-Tranquila eres fuerte, no pasará nada.-

Llamaron a la puerta, era Ernesto.

-¿Puedo pasar?-dijo
-Si, pasa.-le dije
-Me han contado lo que te ha pasado.-
-Que raro…espero que no pase, me metería en un buen lío…-
-¿Por qué tuviste que convertirte?-
-Era la única forma de acabar con Elia.-
-No era la única forma.-dijo Ernesto
-Todo es por mi culpa, nunca debería haberte dejado.-dijo Guille
-No es culpa tuya ni de nadie, era eso o dejar morir a muchas personas.-
-Pero ahora estas así y todo por mi culpa.-dijo Guille
-Era mi destino, lo sé…no había otra forma…creedme los dos por favor…-
-De esto no se pueden enterar otros cazadores o de lo contrario nos matarían a todos.-dijo Ernesto mientras se frotaba la cara.-tal vez cuando termine el curso nos deberíamos ir todos de aquí.-
-Estoy de acuerdo.-
-¿Irnos?,¿Por qué?-
-Es lo más conveniente.-

martes, 4 de agosto de 2009

NUEVO CAPITULO

CAPITULO 20


Mi ropa estaba completamente manchada de sangre, me sentía rara, ahora era un vampira ahora era más fuerte.
Mis oídos de vampiro pudieron captar donde ese encontraban mis amigos, oía la lucha entre las criaturas que había creado Elia, los gruñidos de los vampiros y el de los licántropos, fui velozmente hasta donde se encontraban, César estaba malherido , Julia estaba en el suelo también herida y desnuda, me acerqué a ella y le tomé el pulso, todavía seguía viva, César me pasó su camisa para que se la pusiera, se la puse como pude, le cubría bastante, por debajo culo, la apoyé sobre un árbol, me acerqué a César, tenía una herida muy profunda en el brazo, le lamí la sangre de la herida y luego me quité el pañuelo que llevaba en l cuello y le tapé la herida con el.
Guille seguía luchando al igual que los demás, dos criaturas tenían cogida a Anne y le estaban golpeando, me abalancé sobre una de ellas, fue fácil acabar con ella, pero aún habían muchas criaturas, fui corriendo hasta casa de David, no había nadie, entré y me puse a buscar armas, encontré dos escopetas, las cogí y volví al mismo lugar, le di una César, empezó a disparar a todas las criaturas que podía, yo con la otra escopeta disparé a unas cuantas mas, pero al final nos quedamos sin munición, parecía que esto nunca iba a terminar, eras muchas criaturas y poco vampiros y licántropos, de entre las sombras de los árboles pude divisar otras figuras que se acercaban, tenía miedo de que fueran humano, de entre ellas surgió un rostro conocido.
-¡¡Alberto!!-
-Hemos venido a ayudaros.-
-¿Cómo?-
-Somos cambiantes hermanita…¿o debería decir vampiresa?-
-No tenía opción, nunca hubiera podido con Elia…-
-Lo se, para mi seguirás siendo mi hermanita.¡Vamos ¡-gritó
Mi hermano se transformó en un lobo, había de todo, desde lobos, serpientes, gatos hasta murciélagos, me quedé por unos segundos embobada, era asombroso, ahora éramos más, ahora ya podíamos con las horribles criaturas de Elia.
Después de estar todos heridos, unos más graves otros menos y de lamentar cuatro muertes, tres cambiantes y un licántropo, pudimos con las criaturas, me alegré de ver que ninguno de mis amigos y mi hermano estaban muertos, sólo estaban heridos, pero pronto se recuperarían.

Guille y yo disfrutamos de mi primer día como vampira como a nosotros nos gusta, pero, que por todo lo que había pasado no habíamos tenido tiempo, me llevó hasta el bosque en brazos, lo había preparado todo, las velas, una sábana en el suelo y música romántica, me tumbó sobre la sábana y me desnudó lentamente besando cada centímetro de mi blanca y fría piel de vampira, yo hice lo mismo que el, le desnudé y le besé, le besé todo su cuerpo, hacía tanto tiempo que no disfrutaba del tacto de su piel que estaba ansiosa, noté como entró dentro de mi, empezó a embestir poco a poco hasta que cada vez sus embestidas era más y más fuertes, rápidamente cambié su posición , esta vez quería ser yo la que marcara el ritmo, me coloqué encima de el, me movía suavemente, como a mi me gustaba, los dos gemíamos , mis colmillos, al igual que los suyos, se asomaban por nuestras bocas, llegamos juntos al orgasmo, pero no teníamos suficiente así que lo volvimos a hacer dos veces más, luego tuvimos que ir a alimentarnos.

Después de unos días, todo volvió a la normalidad, excepto yo, ahora era una vampira, debía de adaptarme a mi nueva vida, pero para eso tenía a mis amigos, los cuales me iban a ayudar a controlar mis instintos y a enseñarme a cazar animales por el bosque, eso me costó dos largos meses, que ya contaré en otro momento.

domingo, 2 de agosto de 2009

NUEVO CAPITULO

CAPITULO 19

Llegamos al bosque, enseguida pude notar los efectos de la sangre de vampiro, podía oír ruidos que nunca antes había oído y noté que mi visión era mucho mejor y tenía un olfato mucho más desarrollado.
De entre los árboles emergió una sombra.
-¡Ernesto!.-dije acercándome hacia el.
-Espera.-dijo Guille.
-¿Qué pasa chicos?-dijo Ernesto- he conseguido escapar, no es muy inteligente.-
-Venga vamos a buscar a los demás.-le dije a Guille
-Si, vamos.-dijo Guille
Después de que Guille dijera esto Ernesto, sin que a mi me diera tiempo, aunque había tomado sangre de vampiro, se abalanzó sobre mi, tenía los ojos negros, pero…noté algo…ese no era Ernesto, era Elia, con otro de sus disfraces.
Guille se abalanzó sobre ella, pero como dijo Elia, era muy fuerte, mi colgante empezó a brillar, lo cual me dio más fuerza, conseguí deshacerme de ella, la empujé y salió volando, estampándose contra un árbol, se puso de pié otra vez, entonces empezó a hablar en un idioma extraño, una lengua muerta, su pelo largo y castaño se volvió negro, y su piel se hizo más pálida, por su cuerpo corría electricidad, un rayo de luz vino hacia mi tumbándome en el suelo y dejándome inconsciente.
Cuando desperté estaba encadenada, vi a Guille que también lo estaba, a mi lado, no sabía dónde podían estar los demás.
-Aroa, Aroa, Aroa…jajajajajaja…¿esto es todo lo que podéis hacer tu y tus amiguitos?,¿creías que cinco vampiros, unos cuantos licántropos, dos cazadores y tu ibas a poder conmigo?, pues ya ves que no, llevo siendo bruja desde que nací, desciendo de una familia de brujos, pero no me gustaba su magia, era magia blanca, nada poderosa si se compara con la negra, llevo practicando magia negra desde que tenía 11 años, con pocos años, pero he conseguido un gran poder, y ahora todo el mundo va a estar bajo mi control.-
Detrás de ella aparecieron tres monstruos, que no sabía muy bien que eran, ella les acarició la cabeza.
-Aroa, te presento a mis creaciones, ellos me van a ayudar.-
-¿Tres monstruos te van a ayudar?.-le dije
-¿Crees que soy tan estúpida de solo crear tres?, no Aroa…hay millones de ellos, están creados para destruir…están bajo mi ordenes.-
-No te vas a salir con la tuya.-
-Pues yo creo que si.-

Se retiró cerrando tras de si la puerta de la habitación donde estábamos encerrados Guille y yo.
-Guille, creo que estoy preparada…-
-¿Preparada para que?-
-¡Muérdeme!-
-¡No!-
-Guille, por favor, no seas estúpido.-
-Tiene que haber otra forma.-
-No la hay, ya lo has visto lo fuerte que es, tienes que morderme, debes convertirme.-
-No seré capaz.-
-Si lo serás, piensa que sólo así podremos acabar con la bruja esta.-
-No quiero matarte.-
-Mira, si no lo intentamos...moriremos de todas formas y si lo intentamos, puede que nos salvemos, eres fuerte, no me matarás, ya me mordiste una vez…y no me mataste.-
-Estaba más pendiente de otra cosa.-dijo saliéndole una pequeña sonrisa.-
-Bueno, ahora también estas pendiente de otra cosa, de salvar al mundo, ¿no crees que es bastante?-
-Si, tienes razón.-
-¡Muérdeme!-
Se acercó a mi, yo incliné la cabeza, me apartó el pelo, me sujetó por la cintura, y primero besó mi cuello…
-¡Venga!, hazlo ya!!!-
Justo después de decir esto, me mordió.

Me desperté, me sentía mareada, poco a poco fui volviendo en sí, miré hacia Guille, estaba empapado de sangre.
-¿Ya está?-Pregunté
-Si.-
Tenía un hambre espantosa, pero no quería comida, tenía sed de sangre, necesitaba sangre, esta desesperada por tomar sangre, me puse furiosa de no poder tomar sangre, tan furiosa que arranqué una cadena que me estaba sujetando, al darme cuenta de esto, hice un poco de fuerza y arranqué la otra, Guille ahora que había tomado sangre estaba fuerte y pudo hacer lo mismo, de una patada derribé la puerta y salí en busca de Elia, quería acabar con ella por todo lo que me había hecho durante mi estancia en el otro colegio y por querer matarme, además también pensé que un poco de sangre de bruja no me sentaría nada mal, seguramente estaría deliciosa, mi olfato, que estaba totalmente desarrollado, como mis otros sentidos, la olió, olía muy bien.
La encontré.
-Hola Elia.-le dije
-A-Aroa…¿Qué…Que haces aquí?-dijo asustada
-Te estaba buscando, por que quería hablar contigo de lo bien que nos lo pasábamos en el colegio, ¿verdad?-
-Eres una vampira…-
-Que lista eres Elia, es hora de que terminemos con esto.-
-Si es hora de que terminemos con esto.¡CHICOS!-pulsó un botón y salieron todas sus creaciones hacia el exterior, Guille salió detrás de ellas para buscar a los demás.
-¿Sabes que voy a matarte verdad?.-
-Si, pero seguramente que tus amigos también mueran y ahora que eres una vampira…no podrás ir a ver a tu familia y estarás sola y otros cazadores irán a por ti y te matarán.-
Luego de que dijera esto me abalancé sobre ella y clavé mis afilados colmillos sobre su cuello, luego de haber terminado con ella salí en busca de mis amigos.

lunes, 27 de julio de 2009

nuevo capitulo

CAPITULO 18
Entramos en la clase, justo a esa hora tocaba historia, y allí esta ella, disfrazada, por así decirlo, de profesora, recuerdo de ella que la habían adelantado un curso por que era superdotada, así que le iba a resultar fácil darnos una clase de historia.
Desde luego era una gran actriz, dio su clase de manera muy natural, no me miró en ningún momento.
Se terminó la clase y ella se quedó simulando estar ordenando papeles, me acerqué a la mesa, ella levantó la mirada y se puso de pie apoyando sus brazos sobre la mesa e inclinándose hacia delante.
-Hola Aroa…-me dijo
-Hola Elia…-le dije imitando su postura
-Me alegro de que te acuerdes de mi…-me dijo
.Y yo también me alegro de que te acuerdes de mi, no me has olvidado en todos estos años.-le dije con sarcasmo.
-Estas muy segura de ti misma para ser una simple humana.-me dijo
-¿Eso crees?...yo no consideraría una simple humana a una amiga de vampiros, licántropos y cazadores y que aparte es también una cazadora y encima telépata.-
-Me estas tomando el pelo Aroa.-
-No te lo estoy tomando Elia, estas hablando con una persona que se a enfrentado ya a un vampiro antiguo y a un demonio.-
-Y ahora te vas a enfrentar a una bruja.-
-No te tengo miedo, se que puedo contigo.-
-Te veo muy segura de ti misma.-
-Si lo estoy, no pienso permitir que acabes conmigo te lo puedo asegurar.-
Después de la gran charla que tuve con Elia me fui, en el pasillo me estaban esperando todos y nos fuimos juntos hacia la cafetería.
-Dice que no soy lo suficientemente fuerte para acabar con ella…-les dije
-Desde luego desprende mucha energía, es verdaderamente fuerte.-dijo Enrique
-No voy a poder con ella…-
-Si vas a poder con ella, confía en mi.-Me dijo Guille

Luego nos fuimos a la siguiente clase, inglés, se me daba bastante bien el inglés, luego tocó la clase de Lengua castellana, después de estas dos clases salimos al descanso, estábamos todos en silencio, todos estábamos pensando en como acabar con ella.

Pasaron dos días desde la llegada de Elia, y aún no había hecho nada. Un día mientras estábamos todos en la cafetería Ernesto se fue al baño, pero no volvió…Sabíamos que había llegado el momento, Guille me tomó del brazo y me subió a la habitación.
-¿Qué haces?-Le dije
-Evitar que te maten-Me dijo mientras buscaba alguna cosa por la habitación.
-¡¡¡¿Qué coño buscas?!!, deberíamos estar con los demás buscando a Ernesto.-le dije furiosa
-Te voy a hacer más fuerte.-
-¿Me vas a convertir?-
-No.-sacó un pequeño cuchillo del cajón del escritorio, seguido de esto se acercó a mi y me sentó sobre la cama y el se sentó a mi lado.-se que te da verdadero asco la sangre, pero es la única salida.-y se cortó la mano.-¡¡¡BEBE!!
-¡¡No!!-grité
-¡¡BEBE!!-y condujo su mano hacia mi boca, noté el gusto de la sangre y su olor que tanto odiaba, cerré los ojos, sentía arcadas.
-Traga te hará más fuerte.-
Luego retiró su mano y se le cerró la herida, volvió a abrir un cajón y sacó una botella de plástico que contenía un líquido rojo, enseguida supe lo que era, se la bebió casi de un trago.
-Vamos a limpiarte y luego vamos al bosque.-me dijo mientras me acercaba una toalla.
Entramos rápidamente en el baño y me aseé y luego nos dirigimos hacia el bosque. Aún no me podía creer que había bebido sangre, con el asco que le tenía, pero era la única forma de ganar a Elia.

martes, 14 de julio de 2009

NUEVO CAPITULO

CAPITULO 16

-Ángelus…¡aquí esta!-dijo Ernesto- Era un joven que un día decidió no envejecer y vendió su alma al diablo..ahora es un demonio y para mantenerse joven debe hacer sacrificios al diablo de chicas jóvenes.-
-¿Y ahora está aquí?-pregunté
-Si, puede que sea un alumno nuevo…¿Hace poco entró algún alumno nuevo?-
-No lo se…-dijo César
-Vayamos al despacho del director, allí habrá información.-dijo Guille
Entramos en el despacho del director y empezamos a buscar las inscripciones de este año, exacto, una inscripción de fecha del 20 de diciembre del 2008 para el próximo trimestre, empezaba luego de vacaciones de navidad y se hacía llamar Ángel.
-Es muy ingenioso este Ángelus para inventarse nombres.-dijo en tono burlón Anne.
-Ángel, estudiante de tercero de educación secundaria. Ya sabemos en que curso está, ahora toca averiguar cual será su próxima víctima.-Les dije
-Bueno, pues al aula de tercero.-dijo Javier.
Fuimos hasta la clase de tercero, y allí estaba el, muy cariñoso con una chica, se parecía mucho a la chica muerta, lo cual era sospechoso, las elegía muy parecidas físicamente.
Ahora sabíamos quien era su próxima víctima, ahora sólo teníamos que vigilar que no le pasara nada.
Los días pasaron y Ángelus seguía sin hacer nada, no sabíamos cuanto tiempo estaría asi.

-He visto a Ángelus con su próxima víctima dirigiéndose al bosque!.-dijo César, al parecer ya había terminado la tranquilidad.
-¡Vamos!.-dijo Guille
Salimos rápidamente del internado y nos dirigimos hacia el bosque.
Los alcanzamos.
-¡¡Para Ángelus!-grité, se paró en seco y se dio la vuelta.
-¡¡¿Quiénes sois vosotros?!!-preguntó, tenía los ojos rojos y la voz ahora era fría.
-Los que te van a matar.-dijo César
-No me hagas reír…-dijo Ángelus
-No pretendemos que te rías.-dijo Ernesto
Tiró a la pobre chica en el suelo y se abalanzó sobre nosotros, empezamos a luchar contra el, era muy fuerte, me empujó y me di un golpe contra una roca, estaba aturdida. Vi como hería a Ernesto, estaban débiles, Guille, César y María seguía luchando, la otra chica escapó, Ángelus le propinó un fuerte golpe a César, empujó a Guille y se dirigió hacia mi, noté que me ardía el pecho, mi colgante se había iluminado, noté como una energía fuerte invadía todo mi cuerpo, me levanté y Ángelus se paró en frente mío mirándome con los ojos como platos.
-¿Qué eres?-me preguntó.
-La que si que te va a matar.-
Guille me lanzó una espada, no sabía lo poderoso que podía ser el colgante pero me permitió ser más rápida que Ángelus, le atravesé el pecho y se esfumó. Caí desplomada luego de esto, me sentía muy débil.
Guille me cogió en brazos y fuimos de vuelta al internado, necesitábamos una buena ducha.

Todo volvía a estar tranquilo, esperaba que no pasara nada más, en pocos meses habían pasado demasiadas cosas, necesitaba un descanso.
Pero eso no pudo, pues vinieron los licántropos con noticias, había llegado una bruja a la ciudad, David, que podía ver el futuro, había visto en una de sus visiones la llegada de una bruja, la cual no llevaba nada bueno, yo estaba en peligro.
Mi sueño se iba a cumplir, Ernesto y yo corríamos peligro.

CAPITULO 17

-Tenemos noticias para vosotros.-Dijo David.
-¿Qué noticias?-dijo Javier
-Aroa, estas en peligro, algo viene a por ti y no se por que…-dijo David
-Mi sueño, se va a cumplir…-dije
-No te preocupes, no te va a pasar nada.-Dijo guille cogiéndome por el hombro-
-Si necesitáis nuestra ayuda avisarnos.-dijo Erick-
-Gracias.-les dije
María y Erick se cogieron de la mano y salieron fuera, ya era oficial que estaban juntos, hacían muy buena pareja.
Parecía que mi vida nunca sería tranquila, el otro día casi me mataban y ahora estaba otra vez igual, ¿pero que coño quería de mi una bruja?, ¿Por qué no se iba a hacer sus pociones y me dejaba en paz?, ¿Por qué me quería matar?...nunca me había metido con una bruja…mierda…si…¿pero era una bruja de verdad?...Elia, se llamaba, todo empezó cuando cursaba segundo de educación secundaria, pero yo no me metía con ella, era todo lo contrario, tampoco es que a ella la gente de la clase la tratara muy bien, nadie le decía nada, le tenían miedo, era muy rara…llena de tatuajes y de peercings , no tengo nada en contra de los tatuajes ni de los peercings, al contrario me gustan, siempre vestía de negro, tampoco tengo nada en contra del negro, me gusta el negro, tal vez por esa razón es por que la clase tampoco se llevaba muy bien conmigo, era más bien su forma de ser la que hacía que la gente le tuviera miedo, siempre tenía esa mirada de odio hacia los demás y mucha gente tenía miedo de entrar a los baños por que decía que ella se dedicaba a hacer magia negra allí dentro, una chica dijo que la vio en el baño tumbada en el suelo pronunciando un idioma muy raro, tal vez una lengua muerta, yo no se que le hice…pero la tomó conmigo, lo normal hubiera sido que nos lleváramos bien por lo de que la clase no nos aceptaba muy bien, pero todo lo contrario, me odiaba, me hacía la vida imposible hasta que un día me devolví, me juró que se las iba a pagar por haberle roto la nariz, luego no volví a saber de ella, supuse que la habría expulsado por su estupendo comportamiento y que ya no me iba a hacer nada, pero me equivoqué, había vuelto a por mi, iba a matarme.
Se lo conté a todos, les conté quien era la bruja que me quería muerta.
-¿Así que una ex compañera de clase te quiere matar?-dijo Enrique
-Si, así es, y se que no va a parar hasta conseguirlo.-
-Pues deberemos pararla como sea.-dijo Ernesto
-Pero…¿Por qué ese odio hacia ti?-me preguntó Anne
-No lo sé…igual…no se… es que nunca le encontré una explicación al por que de su odio hacia mi…-
Pasó una semana desde que David advirtió la llegada de Elia, no había dado señales de vida, seguramente me estaba buscando y planeando una buena forma de terminar conmigo desde que me enteré de que era cazadora sólo hacía que atraer el mal.
Un día por la noche volví a tener el mismo sueño del bosque, pasaba lo mismo pero aquí ya aparecía Elia, había cambiado bastante, llevaba el pelo largo y más negro, estaba más delgada y en el cuello tenía una pequeña marca que no supe distinguir muy bien que era .
Estaba bien claro que me quería muerta o muerta…Empecé a tener el mismo sueño todas las noches, pero cada día parecía más real, incluso podía sentir el dolor y el poder que ella tenía, lo que me preguntaba es como hechizaría a Ernesto, como iba a llegar hasta nosotros era lo que me preocupaba, tenía miedo, nunca antes había tenido tanto miedo, tampoco entendía por que ahora al cabo de tantos años venía a por mi…tal vez…era por que ahora era mucho más poderosa.
-Tenemos nuevas noticias sobre Elia, esta aquí en vuestro internado.-dijo David
-¡¿Cómo?!...¿co-como…es posible eso?-les dije casi sin poder hablar-La hubiera reconocido.
-Tiene mucho poder, a podido cambiar de aspecto con un hechizo-dijo Erick
-Muchas gracias por avisarnos.-les dijo Guille
-De nada.-y se perdieron a través del bosque oyéndose un aullido.
Volvimos al internado y enseguida supe quien era, la nueva profesora de historia…mi instinto me lo dijo, lo noté en sus ojos, noté el poder que desprendía por cada poro de su piel.
-Es ella-le susurré a Guille.
-Lo se.-me dijo el.
-Ahí esta nuestra amiga…-dijo César.
Elia me dedicó una profunda e intensa mirada de odio, yo la miré de la misma forma y vocalicé su nombre tan sólo moviendo los labios, ella se quedó paralizada sin saber que hacer, sus ojos se abrieron y entreabrió la boca. Esa reacción me hizo sentirme un poco orgullosa de mi misma, ahora ya sabía que la estaba esperando y también sabía que yo también era fuerte.

martes, 7 de julio de 2009

NUEVO CAPITULO

CAPITULO 15

Otra vez ese espantoso sueño, Ernesto atacándome en el bosque, no lo entendía, ¿de que me quería avisar ese sueño?, no lo sabía pero tenía que averiguarlo, Ernesto no me haría nada. No me desperté me quedé dormida intentando luchar contra el sueño, pero el sueño continuaba, esta vez era más largo y agradecí que fuera un poco más largo, los ojos de Ernesto estaban completamente negros, me desperté luego de ver eso, algo malo iba a pasar, en mi sueño Ernesto aparecía como embrujado, debía de avisar a todos.

-Reunión urgente.-les dije a Anne y a María.
-¿Por lo de los pasos extraños que siguen a la gente?-me preguntó María
-A parte de eso, el sueño de siempre, el del bosque y Ernesto, creo saber la respuesta.
-Pues entonces vamos a avisar a los demás, a estas horas el internado está vacío, así que podremos ir a su habitación sin que nadie nos vea.-dijo Anne
-También debemos avisar a Ernesto y a César.-les dije

Fuimos con mucho cuidado de que nadie nos viera hasta las habitaciones de los chicos, llamé a la habitación de Ernesto, Anne y María entraron en la de Guille, Ernesto abrió la puerta…y…vale…iba sólo con la parte de debajo del pijama, me quedé mirándolo de arriba a bajo, estaba bien fuerte, tenía unos abdominales bien marcados y los brazos bien musculosos. Se dio cuenta de que me quedé mirándolo y esbozó una pequeña sonrisa.

-Reunión urgente-conseguí decir y lo cogí del brazo guiándolo hasta la habitación de Guille, César nos siguió, el al menos llevaba una camiseta de tirantes pero también se podía ver que estaba muy fuerte, no entiendo esa obsesión de los hombres de dormir con poca ropa.
Llegamos a la habitación y me senté rápidamente al lado de Guille y me abracé a el, me sentía culpable por haber mirado a otro chico, aunque era un tontería, como si el no mirara a las otras chicas…pero de todas formas me sentía culpable.
Les conté el sueño sin dejarme ningún detalle, la cara de Ernesto reflejaba su preocupación.
-¿Tenéis idea de lo que podemos hacer?-les dije
-Puede que se trate de una bruja-dijo César- pero…no se…en serio no tengo ninguna explicación, ¿tal vez debamos esperar a ver que pasa.-
-¡¡¿Esperar?!!¿Estas loco?, ¿Qué quieres que la maten?.-dijo gritando Guille
-¡No! No quiero que la maten…¡¡¿pero que podemos hacer?!-
-Debemos de averiguar lo que significa y cuando ocurrirá.-dijo Ernesto
-No se puede, además ahora eso lo podemos pasar a otro plano, hay otra cosa importante, y esta aquí dentro del internado, exactamente en los baños.-les dije tratando de parar la pelea que se iba a producir entre César y Guille, pues Guille ya tenía los colmillos fuera.
-¿Qué es más importante que tu vida?-dijo Guille furioso
-Aquí dentro hay algo, anoche me siguió dese el baño hasta mi habitación.-
-¿Y como no sabes si es lo mismo que embrujará a Ernesto para matarte?-dijo César
-No lo es, a otra chica también la siguió y no sabemos si a seguido a alguien más.-
-Puede que sea un fantasma.-di María
-Podría ser…-dijo César.-Así que lo tendremos que averiguar.
Los demás estaban escuchando atentamente, luego nos fuimos cada uno a sus habitaciones, esperaríamos a ver si oíamos algún caso más.
Yo no pude pegar ojo en lo quedó de noche, tenía miedo, ¿Qué quería hacerme daño?.
Sonó el espantoso timbre de siempre para despertarnos, nos vestimos y bajamos al comedor, luego fuimos a clase. Después de las clases quedamos todos en la cafetería, estando allí llegó corriendo Enrique.
-¡¡Otro caso igual!!-dijo.-he oído a una chica hablar con sus amigas de que anoche la siguió algo hasta su habitación, pero a esta le tocó algo la espalda.-
-¿Y pudo ver algo?-dijo Guille
-No, se giró a ver que era pero no vio nada.-
-Definitivamente, es un fantasma.-dijo César
-Tengo una idea, como es en el baño de las chicas, ¿Qué os parece que entre a ver si pasa algo?-
-¡¡¡No!!!-gritó Guille
-¡Ya basta!, estoy harta de que me estés protegiendo todo el tiempo, primero soy mayorcita y luego recordarte de que soy una cazadora y no es por nada pero mi misión es luchar contra el mal, dejadme intentarlo, lo llevo en la sangre…-
-Tiene razón Guille…-dijo María, por fin alguien a mi favor.
-Es verdad Guille, la otra vez no la dejamos por que era más peligroso, creo que ahora ya podemos.-dijo César
-Esto es de locos-Guille seguía protestando
-María, Enrique y Ernesto estarán enfrente de la puerta del baño, Anne, Javier, Guille y yo saldremos fuera y estaremos delante de la ventana que da a ese baño para poder entrar por si te pasa algo.-

Entré en el baño y no se oía nada, absolutamente nada. M senté en un rincón esperando a que pasara algo…nada…estaba todo tranquilo, cuando ya me iba a ir noté frío y el bello de los brazos se me puso de punta, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, una puerta se cerró de golpe a mis espaldas, me sobresalté, me quedé inmóvil, oí como otra puerta se abría lentamente, ahora ya no tenía frío estaba sudada completamente, me di la vuelta despacio y no había nada, me fui corriendo hacia la puerta, desde allí pude observar como los grifos de agua de las duchas y de los lavabos se abría, las luces empezaban a parpadear, otra se hubiera ido corriendo, pero yo, yo quería ver lo que era eso.
-¿Qué eres?-dije en voz baja. No hubo respuesta.
-¡¿Qué eres?!-ya me empezaba a poner nerviosa, pero tampoco hubo respuesta. Algo rompió un espejo, como si le hubieran dado un puñetazo, de repente la puerta se abrió y entraron todos, en ese mismo momento se cerraron los grifos y las luces pararon de parpadear.
-¿Qué era tanto alboroto?, ¿A pasado algo?-empezó a preguntar María
-Aquí dentro hay algo y está cabreado.-les dije.
Entraron todos dentro del baño, y las luces volvieron a parpadear, los grifos del agua se volvieron a abrir y se abrió una puerta de las duchas lentamente, nos acercamos sigilosamente y había una chica de pie, inmóvil, pálida y mirándonos fijamente.
-¿Qué quieres?-dijo Guille con los colmillos fuera
-Venganza-dijo la chica con un hilo de voz.
-¿Venganza?¿Por que?-le preguntó esta vez César
-Me mataron…-dijo la chica
-¿Quién?-le pregunté
-No lo sé…pero era malvado…su mirada lo reflejaba…era un hombre alto y con largas uñas y negras…me hizo estas marcas…-se levantó la camiseta y en el pecho tenía dibujada una estrella de cinco puntas y en las muñecas llevaba dos cruces al revés.
-Son símbolos satánicos…¿Cómo se llama el que te lo hizo?-le preguntó Javier
-Ángelus…-
-¿Cuánto hace de esto?-le preguntó Enrique
-Hace treinta años…pero…ha vuelto aquí…ha vuelto…debéis encontrarlo…matará a mas chicas para seguir siendo joven…debéis impedir de que haga más daño a más chicas.-

Luego de decir esto desapareció. Ya me parecía raro que estuviera todo tan tranquilo…

lunes, 6 de julio de 2009

NUEVO CAPITULO

CAPITULO 14

Vuelta al internado, vuelta a las aventuras, vuelta a los estudios. Nada más cruzar la puerta vi a todos mis amigos esperándome, se me hizo un poco extraño ver a Ernesto con mis amigos, pero ahí estaban todos, Guille, María, Anne, Enrique, Javier, Ernesto y César.
Me acerqué a ellos casi corriendo y con una sonrisa de oreja a oreja.
-Buenos días!!-dije enérgicamente.
-Buenos días-dijeron todos a la vez, Guille me tomó por la cintura y fuimos todos juntos caminando hacia las habitaciones cargados con nuestras maletas.
Nos separamos y fuimos cada uno a nuestras respectivas habitaciones, al llegar a nuestra habitación, María, Anne y yo hicimos la misma reacción tumbarnos sobre nuestras camas, luego deshicimos las maletas y colocamos la ropa en el armario, hoy las clases empezaban a las diez. Bajamos a la cafetería y allí nos estaban esperando Guille, Ernesto, Javier, Enrique y César. Enrique y Javier se pusieron a jugar al billar.
-Aroa, ¿puedes venir un momento conmigo?-me dijo César
-Si, claro.-miré de reojo a Guille para ver que reacción hacía, me sonrió.
Seguí a César hasta la otra parte de la cafetería y nos sentamos en una mesa.
-Ha llegado la hora de que te enseñe todo lo que debes saber.-
-¿Y que me vas a enseñar?-
-Lo que toda cazadora debe saber. Luego de las clases pásate por la biblioteca, empiezan las clases.-
-Vale.-

Al terminar las clases me fui directamente a la biblioteca y allí esta César, con un montón de libros y el ordenador portátil.

-Bien.-dijo haciendo una pausa.-como ya sabes todo sobre vampiros y licántropos, vamos a empezar con todos las demás criaturas de la noche, vamos a empezar con algo sencillo… vamos a ver-se puso a rebuscar entre los libros.-si, creo que esto estará bien para empezar, vamos a hablar de los cambia formas.-
-los.¿cambia formas?...¿que son eso?-
-Son como los licántropos pero estos pueden adoptar la forma de cualquier otro ser vivo, bien puede ser un animal, una planta o bien la de otro ser humano.-
-Y ¿ese tipo de criatura es muy peligrosa?-
-De normal no dan problemas, pero pueden usar su don para hacer el mal.-
-¿Cuántos seres mitológicos existen?-
-Mas de los que tu te piensas…están los vampiros, los licántropos, los cambia formas, las brujas, las ninfas, las sirenas, las hadas, los duendes, los demonios y dentro de los demonios podemos encontrar de diferentes clases…los del sexo, los de la codicia, los de la muerte…muchos, también podemos encontrar dioses griegos o romanos, los practicantes de vudú, monstruos como es el pies grandes…una lista interminable de seres.-
-Y yo que creía que todo eso era cuentos infantiles…-
-Y me he dejado las leyendas urbanas, que la mayoría son ciertas, los espíritus, psicópatas…-
-Esto me esta dando miedo…-
-Bueno pero ahora vamos a lo que nos interesa, un cambia formas.-

Estuvimos toda la tarde en la biblioteca, me tenía que aprender eso más lo que nos mandaban en el instituto, increíble…Pero por otra parte me gustaba eso, había descubierto un nuevo mundo, el que solo creía que existía en las películas.
Se hicieron las nueve así que fuimos al salón a cenar, luego subí a la habitación, sola, por que mis compañeras tenían que ir a por su particular cena, me puse música y me puse mi mascarilla para que no me salieran granos, me pinté las uñas, hacia tiempo que no lo hacia, y luego apagué la música y me fui al baño a depilarme, terminé y me metí en la ducha, oí un murmullo, como si hubiera alguien más ahí dentro, se sequé y salí de la ducha. No había nadie, cogí los trastos y me fui corriendo, no cerré la puerta del baño al salir…pero alguien lo hizo por mi dando un fuerte portazo, empecé a correr hasta mi habitación y eché el cerrojo, oí como unos pasos que se acercaron hasta mi puerta, sabía que había alguien al otro lado de la puerta, luego noté como se marchó, mi corazón estaba acelerado.
Me di la vuelta y…

-AAAAAAAAAAAHH!!!!!!!-grité.-¡Que susto!-
-¿Qué te pasa?-me preguntó Anne
-Alguien me ha seguido desde el baño hasta aquí.-
-¿Quién?-preguntó María
-No lo se, no he visto a nadie, sólo he oído pasos.-
-Pues aquí dentro hay algo…no eres a la primera que algo la sigue, el otro día oí como a la chica de la habitación de enfrente le pasó algo parecido.-comentó Anne
-Pues habrá que averiguar que es.-dije
-SI!!, que emoción, un nuevo caso.-dijo María con una gran sonrisa
-Mañana se lo contaremos a los demás.-dijo Anne

Me fui a dormir y Anne y María se quedaron hablando en voz baja.

domingo, 5 de julio de 2009

nuevo capitulo

CAPITULO 13

Llegó noche buena y preparamos una gran cena, luego de terminar de cenar abrimos los regalos, en ese momento recordé como era cuando era pequeña. Me iba corriendo a la cama a dormir para esperar a Papa Noel (Santa Claus), para que me trajera lo que había pedido y me levantaba bien temprano para ir a ver si había algo en el árbol.
Mi madre me regaló unas nuevas converse, sabia que me encantaban y mi padre un nuevo videojuego para la Wii, yo a mi madre le regalé una pulsera de plata y a mi padre una corbata de color granate para el trabajo. Mi hermano y yo siempre nos hacíamos el mismo regalo, unos calcetines, los más feos que pudieran haber en la tienda, para hacer la gracia.
-¿Te han gustado los calcetines?-me dijo con una leve carcajada
-¡¡Uy!!, muchísimo, me los voy a poner para salir de fiesta.-
-Me alegro, los patitos favorecen mucho.-

Nos fuimos a la cama ya que era muy tarde y mañana era el día de navidad y teníamos que ir a comer a casa de mis tíos de Burriana, una pequeña ciudad situada en la Comunidad Valencia provincia de Castellón. Allí nos reuníamos toda la familia.

Sonó el despertador, me levanté y me fui al baño a darme una rápida ducha, luego me vestí y bajé a desayunar, mi madre había preparado crepes, las hacía muy buenas.
Luego de desayunar cogimos los regalos que le daríamos a mis primos y subimos al coche camino a Burriana.
Llegamos a casa de mi tía y ya estaban casi todos, les di dos besos a cada uno.
-¡Que grande estas!-me dijo mi tía Luisa
-¡Ven y dale un beso a tu abuela!-me dijo mi abuela.
-¡Abuela!-la abracé y le di un fuerte beso.
Mis primos habían crecido mucho desde la última vez que los vi y algunos casi eran más altos que yo.
Y pasó el día, llegué agotada a mi casa, no había parado de jugar con mis primos pequeños y ya no podía más, subí a mi habitación y me tiré de golpe sobre la cama.

Susto.

-¿Qué haces aquí?-le pregunté aún con el corazón en la garganta del susto que me había dado.
-Nada…es que tenía muchas ganas de estar contigo.-
-Estoy cansada…-me levanté y me puse a quitarme la ropa para ponerme el pijama.
Gruñó, pero no fue de estar enfadado, sabía perfectamente que significaba ese gruñido y no me pude resistir la verdad…
-¿Se habrán enterado?-le pregunté
-Ya haría rato que habrían subido…-dijo tranquilamente mientras me apretujaba contra el.
-Estoy cansada, necesito dormir.-
-Duerme, yo me quedo aquí.-no entendía por que quería quedarse mirándome mientras dormía, tal vez fuera porque el no duerme…

Me desperté, ya había amanecido y ya no estaba en mi habitación, me di cuenta que estaba medio desnuda así que me puse mi albornoz y me fui a la ducha.

Los días siguientes pasaron rápidos y llegó año nuevo, me reuní con mis antiguas amigas del otro instituto y nos fuimos de fiesta. Mis dos amigas, Iris y Úrsula habían cambiado mucho, Iris se había cortado su larga melena por debajo de la oreja y le caía sobre la frente un flequillo recto y Úrsula se había hecho unas pocas mechas rubias sobre su pelo castaño y le había crecido bastante. Las echaba mucho de menos.

-¿Qué tal te va por tu nuevo instituto?-me preguntó Iris
-Genial.-Se me quedaron mirando…sabia perfectamente lo que me iban a decir.
-¿Y ya tienes a algún chico?-me preguntó Úrsula
-La verdad es que si…-Les conté que había conocido a mucha gente y que había hecho buenas amistades allí, pero lo que no les conté fue el secreto de mis amigos, ni el mío, era buenas amigas pero me tomarían por una loca.
Me lo pasé muy bien con ellas y estuvimos de fiesta hasta las tantas de la madrugada, me quedé a dormir a casa de Iris junto con Úrsula.

Cuando me levanté me dirigí a la ducha. Se abrió la puerta del baño, era Úrsula.
-Buenos días.-me dijo
-Buenos días.-dije con una voz ronca, siempre me pasaba lo mismo cuando trasnochaba.
Se me quedó mirando el muslo y se fue acercando lentamente.
-¿Qué es eso?-me dijo tocando una pequeña marca…¡No!...me la había hecho Guille…mierda…mierda otra vez, me acordé que Úrsula creía mucho en espíritus, vampiros y licántropos y otras muchas cosas mas y encima estaba harta de leer libros sobre vampiros. La examinó un buen rato.
-Guille…¿es un vampiro verdad?-vale definitivamente creo que era la única que desconocía de su existencia, mi hermano enseguida descubrió que era mi novio y ahora Úrsula también.
-¡No!...esas cosas no existen.-
-Aroa mírame a los ojos y dime la verdad.-le conté toda la verdad sin dejarme ningún detalle, veía como ponía caras de asombro de miedo y a veces alguna sonrisa…parecía un mimo, pero luego pensé que cara se me pondría a mi si me contaran una historia igual.
Entró Iris en el cuarto de baño abriendo la puerta de golpe.
-¡¡No me lo puedo creer!!...es muy fuerte todo lo que has contado.-si, ella era la amiga cotilla, nos había escuchado a través de la puerta.
-Si, es muy fuerte, pero es verdad.-dije apoyando mis manos sobre mis caderas y torciendo levemente la cara.-pero podrías haber entrado mientras lo contaba y no escucharlo todo a través de la puerta.-Agachó la mirada y puso una sonrisa de estar avergonzada.
-Lo siento.-dijo Iris

Desde luego tuve unas navidades diferentes a todas las anteriores

sábado, 4 de julio de 2009

NUEVO CAPITULO

CAPITULO 12

Los días pasaron y todo estaba bastante normal si quitábamos lo de que yo era una cazadora, mi novio era un vampiro, y que tenia amigos vampiros y licántropos, ya habían llegado las navidades así que todos nos fuimos del internado para ir a nuestras casas con nuestras respectivas familias.
Cuando llegué a casa estaba mi madre esperándome en el salón con todos los adornos de navidad y el árbol.
-¡Aroa hoy he terminado antes de trabajar para recibirte y así montamos tu y yo juntas el árbol!-me dijo con esa sonrisa suya de dientes blancos y perfectos, su pelo era castaño oscuro y sus ojos verdes oscuros, llevaba gafas y siempre llevaba las uñas pintadas y largas.
-¡Que bien!, me cambio y bajo enseguida.-le dije mientras me dirigía hacia las escaleras. Subí corriendo las escaleras como siempre lo hacia y entré en mi habitación, me di cuenta de que la habían pintado de nuevo, pero del color que me gustaba, naranja, todo lo demás estaba en su sitio, los libros, el ordenador, el equipo de música, los pósters, los cuadros que me pintó un amigo, había uno que me encantaba, era una ilustración de la ciudad de Nueva York, tenía otro que ponía mi nombre en graffiti, también estaban todas las figuritas en su sitio, sólo tenía figuras de hadas y duendes, me preguntaba si eso también existiría. Abrí el armario y rebusqué dentro para ver que me ponía, encontré unos pantalones de chándal muy calentitos de color gris, me los puse a conjunto de una camiseta de manga corta de color blanco, podía llevar perfectamente manga corta dentro de mi casa ya que estaba la calefacción. Bajé con mi madre y nos pusimos a adornar la casa y a montar el árbol, luego sacó el gran nacimiento que teníamos y los pusimos en el suelo en la entrada de la casa.
Luego de todo esto nos entró tanta hambre que fuimos a la cocina a comernos alguna cosa. Sacó de la nevera lechuga, tomate y brotes de soja e hicimos una rica ensalada, me encantaban las ensaladas, Marina, mi madre, era una buena psicóloga y además era una buena ama de casa y desde hacía trece años una buena madre.
-He hecho tarta de manzana, la que tanto te gusta.-dijo sacándola de la nevera para enseñármela.-la voy a dejar fuera para que no esté fría.
-Que buena pinta tiene.-dije relamiéndome la boca.
-Hoy me ayudarás a hacer la cena para tu hermano y tu padre, ¿vale?-
-Vale, me parece genial.- Mi hermano Alberto hoy también empezaba sus vacaciones de navidad ya que el aún estaba haciendo las prácticas y además las estaba haciendo en el hospital de mi padre, Leonardo, así que mi hermanito estaba bastante enchufado.

Eran las diez de la noche y se abrió la puerta, entró alguien, era mi padre y mi hermano, ya habían llegado, la mesa ya estaba preparada y la cena ye estaba lista, hoy tocaba un delicioso plato de verduras y de postre unas deliciosas fresas con nata. Luego de cenar nos fuimos todos a ver la televisión, mi madre y yo nos empeñamos en ver OT( operación triunfo, Realty para encontrar músicos nuevos), mi hermano y mi padre querían ver el fútbol, así que mi hermano y mi padre se tuvieron que ir al otro televisor.
Me quedé dormida viendo el programa, cuando me desperté ya eran las seis de la mañana, subí a la habitación y continué durmiendo un par de horas más, luego me levanté, me fui a la ducha arrastrando los pies y con legañas aún en los ojos, me metí dentro de la bañera y la llené de agua caliente y me quedé allí dentro como una media hora, me vestí y bajé a la planta de abajo, aún no se había despertado nadie, me fui a la cocina y me preparé un gran tazón de leche y me fui a ver la televisión. A esas horas sólo hacían los programas de dibujos para los niños pequeños, me puse a verlos como cuando era pequeña. Al cabo de una hora se despertaron todos menos Alberto, era un vago, podía dormir veinte horas seguidas recuerdo la primera vez que se fue de fiesta hasta más de las tres, yo tendría diez años, era su cumpleaños de los dieciocho y volvió a casa a las seis de la mañana, no se despertó hasta las nueve de la noche y fue sólo para cenar luego se volvió a acostar.

A las doce y media del medio día sonó el teléfono, fui corriendo a cogerlo, lo descolgué.
-¿Diga?-pregunté
-¿Aroa?-me dijo la otra persona que estaba al otro lado del teléfono.
-Si, soy yo.-
-Soy Guille, ¿te parece bien que hoy por la noche te visite?-
-Si, pero…¿a que hora?-pregunté bajito para que no me oyera mi madre que andaba revoloteando por los alrededores para averiguar con quien estaba hablando.
-Después de cenar.-dijo
-¿A que hora.-
- A las diez y media estaré allí.-y colgó
Que cara dura que tenía.
-¿Quién era Aroa?-me preguntó mi madre
-Un amigo, que viene esta noche a casa.-
-Vale, ¿ a que hora va a venir TU AMIGO?-dijo dándome unos codazos suaves y guiñándome un ojo.
-A las diez y media. Me voy a ordenar mi habitación.-
-De paso despierta a tu hermano.-
En realidad Alberto no era mi hermano de sangre pero lo había sido desde hacía trece años.
-Alberto-le dije mientras lo zarandeaba. De repente me cogió y me tumbó sobre la cama y empezó a hacerme cosquillas.
-¡¡Para!!-le grité
-¿Cuándo has crecido tanto? y ¿Cuándo he envejecido yo?-
-No estas viejo y hace años que crecí.-
-Ten cuidado con los chicos de tu edad, todos buscan lo que buscan…sexo.-El notó como agaché la vista, pues ya hacia tiempo que había tenido sexo con un chico y mi hermano aún creía que era virgen.-Vale…me parece que he llegado un poco tarde para avisarte de eso.-
-Pues si, y hablando de eso hoy viene mi novio aquí luego de cenar así que te tienes que comportar.-le dije apretándole los mofletes.
-Vale, pero que el también se porte bien sobre todo contigo. Si te hace daño pagará por ello.-dijo mientras me apartaba el pelo de la cara y me apretaba el moflete.-
-¡¡Autch!!-grité-me has dejado toda la cara roja con tu pellizco.-dije frotándome la parte que estaba enrojecida.
-¡Venga ves a ordenar tu habitación!!.-me gritó mientras me tiraba la almohada.
Empecé a hacerme la cama y luego bajé corriendo para coger un trapo y limpiar el polvo. Al terminar de ordenar la habitación empecé a probarme ropa, no sabía que ponerme, rebusqué y rebusqué hasta que encontré los vaqueros de pitillo rotos que tanto me gustaban y la camiseta negra en la que ponía un letrero en verde que decía DON’T TOUCH y me puse las converse verdes a conjunto. Me fui al baño y me planché el pelo, ya me llegaba por debajo del pecho y ahora en invierno lo tenía más negro, no me maquillé mucho tan solo me puse algo de sombra de ojos.
La tarde se me hizo eterna esperando a que se hicieran las diez y media, vi la televisión, escuché música, jugué a algunos videojuegos en mi wii y estuve gastándome bromas con mi hermano, era un verdadero bromista.
Llegó la noche y sonó el timbre, fui corriendo hacia la puerta y allí estaba Guille con su mejor sonrisa.

-Hola, ¿así que tu eres Guille?-le dijo mi madre
-Si.-dijo cortado
-Cuídamela.-le dijo mi padre
-Esté seguro de que lo aré.-le dijo con una sonrisa.
Mi hermano solo se limitó a mirarlo de arriba a bajo.
-Y este de aquí es mi hermano Alberto.-le dije a Guille señalando a mi hermano.
-Hola.-
-Hola.-dijo Alberto y se dirigió hacia el salón yo lo seguí luego de pedirle a Guille que se esperara un momento con mis padres.
-¿De que vas?-le dije enfadada
-No.¿De que vas tu trayendo un vampiro a casa?.-Me quedé helada a lo que había dicho mi hermano, ¿Cómo lo sabia?.
-¿Cómo lo sabes?-
-Tengo ocho años más que tu y he visto de todo.-
-El es bueno, te lo puedo asegurar, es diferente fue el y sus amigos los que mataron al asesino del bosque, no era un asesino cualquiera…-
-Ya se que no era un asesino cualquiera…lo único que quiero es que vayas con cuidado con el, que haya matado a un asesino y te quiera no quiere decir que deje de ser un vampiro, su instinto es matar.-
-Tranquilo no me ara nada.-
-Eso espero.-
-¿Te importaría disculparte con el por tu comportamiento y salir fuera como una persona normal?-
-No claro, vamos.-
La noche transcurrió agradable, al final mi hermano se hizo su amigo y Guille hizo muy buenas migas con mis padres. Se marchó sobre las dos de la madrugada de mi casa fingiendo estar cansado cuando en realidad debería estar hambriento.
Mis padres quedaron encantados con y no pararon de hablar de lo bien que les había caído a la mañana siguiente y de lo mucho que les gustaba para mi.
Por la mañana estuve ayudando en casa y luego me fui con mi madre de compras, mi hermano como no se quedó durmiendo toda la mañana y mi padre se fue a trabajar.
Me compré algo de ropa nueva y fui a la peluquería a recortarme las puntas, hacia como tres meses que no iba y tenía todas las puntas abiertas.
Hicimos la compra y luego fuimos a casa a preparar la comida.
-Por cierto, ¿ese collar que llevas era de tu madre verdad?.-me dijo mi madre
-Si, estaba en la caja.-
-¿La conseguiste abrir?-
-Si, se abría con mi otro colgante.-
-Es muy bonito.-
-Si.-
Continuamos preparando la comida, en ese momento pensé como hubiera sido hacer lo mismo con mi verdadera madre y como hubiera sido mi vida, supongo que muy diferente a la de ahora.

viernes, 3 de julio de 2009

NUEVO CAPITULO

CAPITULO 11

-¡Aroa!,¿puedo hablar contigo a solas?-me dijo María
-Si claro, ¿Qué pasa?-
-¿Tu crees que me debería arriesgar con Erick?-
-¡¡Pues claro!!, se nota que os gustáis,¿Por qué no?, tenéis mi bendición.-
-Si. Creo que me voy a arriesgar.-


Mientras iba de camino a la cafetería iba recordando todo lo que me había pasado desde que había llegado allí, no paraba de pensar en lo mucho que había cambiado mi vida. Mientras iba distraída en mis pensamientos alguien dijo mi nombre. Me giré.
-¡Aroa!-dijo la secretaria
-Si, diem.-
-tu madre ha venido a verte, acompáñame.-
Fuimos hasta el despacho del director y allí estaba mi madre esperándome con una sonrisa y son una caja muy bonita pero que jamás había visto.
-¡Hija!-me dijo dándome un abrazo
-Hola mama.-le dije dándole un abrazo-¿Qué haces aquí? Dentro de una semana me vas a ver.-
-Ya pero es que me he encontrado esto y quería dártelo ya.-
-¿Qué es?-pregunté examinando la misteriosa caja
-Era de tu madre, estaba en uno de los armarios, no me acordaba de que estaba allí y hoy lo he visto y creo que te lo tenia que traer.-
-¿y que hay dentro?-
-No lo se, no lo he podido abrir.-dijo agachando la cabeza-bueno cariño me tengo que ir al trabajo, la semana que viene ya nos veremos.-dijo dándome un beso en la frente.

Me fui todo lo deprisa que pude a mi habitación. No había nadie en ella, me senté en mi cama, no podía abrir la caja, tenia un cerrojo muy extraño, la forma del cerrojo me sonaba…¡¡se abría con mi colgante!!...me lo quité deprisa como si tuviera prisa, en realidad la tenia estaba impaciente por ver que había en su interior. La abrí con suavidad, miré y en el interior había una foto de mi madre, era tan hermosa…la echaba de menos, olí su foto, olía igual que ella, mi memoria me había fallado…era mucho mas hermosa de lo que yo la recordaba, la recordaba como un sueño, no recordaba su voz, ni la suavidad de sus manos…unas lágrimas recorrieron mi rostro. Dejé la foto a un lado y miré otra vez dentro de la caja, habían más fotos mías y de mi madre, también había un sobre, en el había un collar muy bonito pero extraño a la vez, la cadena era de oro y gruesa y de ella colgaba un colgante hermoso y con forma de sol, brillaba con intensidad, lo levanté un poco hasta que lo tenia casi delante de mi cara, transmitía mucha energía, cogí la carta y la leí:

Hija, si recibes esto quiere decir que he muerto y que tienes la suficiente edad para leer esta carta y recibir todo lo que hay aquí dentro, estoy escribiendo esta carta porque los médicos no me han dado mucho tiempo de vida a causa de mi cáncer avanzado que supongo que lo sabrás. Lo que seguramente ya tienes en tus manos, el colgante, perteneció a mi tatarabuela, a mi bisabuela, a mi abuela, a mi madre, y a mi y ahora es tuyo. Seguramente ya te has dado cuenta de que eres diferente a las demás chicas, tu tienes un don, como todas las mujeres de esta familia, este colgante te protegerá cuando estés en peligro, llévalo siempre contigo por favor, no sabes lo poderoso que es y lo poderosa que puedes llegar a ser tu.
Te quiero mucho hija, has sido lo mejor que me ha pasado en mi corta vida, espero que tu familia actual te quiera tanto como yo y te cuide.

Te quiere tu madre

No pude aguantar las lágrima y me eché a llorar como un bebe, la echaba tanto, tanto de menos…Me puse el colgante en el cuello y lo apreté con fuerza, puse todas las fotos en el tablón que tenía encia de mi cama con las demás fotos y junto a la foto de mi madre su carta.

Me fui hacia la cafetería donde tenia destinado ir desde hacia horas. Llegué allí y estaban todos.

-¿Dónde estabas Aroa?-me preguntó Guille
-En dirección, es que había venido mi madre.-
-¿Y ese collar tan bonito?-me preguntó Anne
-Era de mi madre, no de esta…sino…de la otra.-
-Es precioso!!!-dijo María
-Ya, es un collar protector.-
-¿Protector?-dijo Anne
-Si a pertenecido a mi familia durante años, las mujeres de mi familia era distintas a las demás, como yo.-
-¡Yo conocí a tu bisabuela!-dijo Enrique
-¿Qué?-¿conoció a mi bisabuela?,pero…¿Cuántos años tenia este?
-Conocí a tu abuela con mi edad actual…ahora en realidad debería tener 100 años.-
-¿Eres el más viejo de todos?-
-Si.-dijo con una sonrisa.-pero empecé a comportarme lo más normal posible, lo mas humanamente posible, hace cinco años.-
-¿Y los demás cuantos años deberíais tener en realidad?-
-Yo me convertí en 1990 en vampiresa.-dijo María-Y empecé a formar parte de una familia de vampiros hace tres años, yo digamos que era una vampira un poco rebelde y maleducada, me encontró mi actual madre que también es vampiresa, poco después se casó con el padre de Enrique, que también fue el que lo ayudó a auto controlar sus instintos.-
-Yo me transformé en vampiro hace tres años al igual que mi hermano-
-¿Y como conociste a mi bisabuela?-le pregunté a Enrique
-Era una mujer hermosa, con unos cabellos negros, como los tuyos, y largos, sus ojos era marrones tirando a verdosos, su piel era blanca, era muy hermosa y su carácter me enamoró por completo, su carácter era diferente al de todas las chicas de su edad en aquella época, un día dando una vuelta por el bosque oí a alguien que estaba en el lago bañándose, allí esta ella, nadando como si de una sirena se tratase, me quedé mirándola hasta que se dio cuenta y salió del agua furiosa, estaba tan bella furiosa, empezó a insultarme mientras yo no paraba de reír, cuando fue a pegarme la tomé del brazo, ella se quedó callada mirándome, me fui acercando poco a poco a ella hasta estar pegados y nos besamos…luego paso otra cosa que no hace falta que la cuente, estuvimos todo el verano juntos, pero ella se tubo que marchar, al poco tiempo me transforme en vampiro y luego sólo la pude ver una vez más, le dije que lo nuestro no podía ser por lo que era…así perdí al amor de mi vida…un poco más y soy yo tu bisabuelo!!!-dijo con una sonrisa forzada, se notaba la tristeza en sus ojos, perdió a la mujer de su vida, mi bisabuela.
-¿Y cuando la volviste a ver?-le pregunté
-Luego de convertirme en vampiro me volví bastante malo, mataba a gente para comer, un día mientras intentaba encontrar a alguna persona que fuera sola por la calle alguien me dio un golpe por detrás, me giré y allí estaba ella, Clara, tu bisabuela, ella era una cazadora. Su rostro cambió por completo al ver que era yo, sus ojos se llenaron de lágrimas y me abrazó. Estuvimos toda la noche juntos…luego tuve que irme y decirle que lo nuestro no podía ser, ella lo comprendió, esa fue la ultima vez que estuvimos juntos.-
-Yo soy igual que ellas…mi destino es ser cazadora. ¿Y como te convertiste en vampiro Anne?-
-Era verano, mis padres y yo fuimos a Rumania, una noche mis padres se fueron a un restaurante y al salir les atracaron, mis padres se resistieron y murieron los dos…yo y mi hermano estábamos en el hotel y bueno al poco tiempo conocí a un chico y resultó ser vampiro…no era buena persona y me convirtió, yo no se lo pedí pero eso le dio igual, para no perder a mi hermano como a mis padres lo convertí a el también-Oh…vaya, lo siento…¿Los vampiros vienen en realidad de Rumania?-les pregunté
-No se sabe exactamente si son de allí pero la mayoría están en Rumania, lo que no entiendo es por que la mayoría de las personas los asocia en Italia, allí es donde menos hay, en el único lugar donde puedes encontrarte con vampiros en Italia es en Venecia.-dijo María.

jueves, 2 de julio de 2009

NUEVOOO CAPITULO!!

CAPITULO 10

La muerte de Víctor salió por la noticias, centenares de policías se encontraban en el bosque es busca de algún rastro del asesino, el internado aumento su seguridad para asegurarse de que ningún alumno saliera al exterior lo que nos complicaba mas las cosas. La policía empezó a interrogar a todos los alumnos y profesores del internado para averiguar quien hizo la llamada de socorro y también para preguntar se habían visto algo extraño durante estos últimos días.
Los profesores no daban crédito a lo que había pasado.
El día se me hizo eterno, por la tarde todo el internado le hicimos un entierro donde asistió la familia de Víctor, se me hizo larguísimo, solo deseaba que se terminara, creía que se trataba de un horrible sueño…pero no lo era, esto era real, todo lo que me estaba pasando era real. La búsqueda del asesino, del ser que se encontraba en el bosque o fuera lo que fuera eso, tuvimos que aplazarla para más tarde, no podíamos arriesgarnos a ser vistos, esperamos unos días hasta que la cosa se calmó por completo.

-Esta noche iremos al bosque.-dijo Ernesto
-De acuerdo, ¿ a que hora?-dijo Javier
-A las diez en punto en la entrada del internado.-dijo César
-Vale, allí estaremos, voy a llamar a casa de Erick para avisarles que esta noche iremos al bosque.-dijo Guille
-Hasta esta noche-dijo César

Fuimos a clase pero no me podía concentrar en los estudios, solo hacia que pensar en lo que podía ocurrir esa noche, si Víctor que era un cazador no pudo acabar con lo que fuera que hay en el bosque quería decir que era muy fuerte y peligroso. Las horas pasaron y llegó la hora de comer.

-¿A que nos podemos estar enfrentando?-preguntó Anne
-No tengo ni idea pero debe ser muy fuerte.-respondió María
-Podría tratarse de un vampiro antiguo, muy antiguo, de los primeros que existieron.-dijo Enrique
-¿Desde cuando existen los vampiros?-pregunté
-Desde hace siglos, era temibles bestias que se alimentaban de los humanos, pero han ido evolucionando con las años hasta tener nuestro aspecto, al principio sólo mataban a los humanos, hasta que un humano fue mordido por un vampiro, no lo mató lo cual le dio los mismos poderes que tenia el vampiro pero seguía teniendo su aspecto de humano y de esa forma desaparecieron las horribles bestias que eran los vampiros y llegó una nueva especie de vampiros, la que somos nosotros, aunque…puede ser que aun existan vampiros antiguos y puede ser que nos enfrentemos ahora con uno de ellos.-terminó de explicarme Guille.
-¿Y como de peligrosos son?-pregunté asustada
-Más que nosotros, muy peligrosos, mas que un licántropo…-dijo Anne
-Exacto, tienen una fuerza espectacular, las estacas no les paralizan, el sol no les afecta, son más rápidos que nosotros, y aunque por su aspecto no lo parezca son más inteligentes que nosotros.-explicó Enrique

Lo que me acababan de contar me atemorizó por completo, mi vida prendía de un hilo, a parte no era lo suficientemente fuerte como para enfrentarme a el, las estacas no le paralizaban y era totalmente inmune al sol, ¿Cómo se podía terminar con ese ser?, ya había matado a una chica inocente y también a Víctor, como había aparecido por estos bosques, siempre había oído historias de vampiros y hombres lobo pero nunca hablaban de que esas criaturas se encontraran por España, pero estaba equivocada.

Y llegó la fría oscuridad, ya era de noche y nos disponíamos a salir del internado cargados de armas, Ernesto llevaba una cadena grande y pesada de hierro y César llevaba un machete, los demás no llevaban nada, yo tan sólo llevaba una navaja y sin saber el por que una estaca, fue lo primero que pillé, y estaba segura que son esas armas solo heriría a la temible bestia, llegamos a casa de David y fuera nos estaba esperando Erick, era un chico de nuestra edad un poco mas alto que yo, con los ojos de color miel y el pelo castaño. Nos saludó con la mano e hizo una señal con la cabeza para que entráramos en el interior de la casa.

-Hemos notado una presencia extraña por aquí por lo alrededores.-dijo Erick con un tono de voz que dejaba a la luz su preocupación
-Ha habido otra muerte.-dijo César
-Si ya lo hemos oído…era uno de los vuestros, ¿no es así?-dijo Erick
-Si, así es.-afirmó César
-¿Y no habéis llegado a ver que era lo que ronda por aquí?-preguntó Guille
-No, por desgracia aun desconocemos lo que es.-dijo David levantándose de la silla en la que estaba sentado mientras le daba una calada a su puro.-creo que Aroa debería quedarse aquí hasta que terminéis la búsqueda, aun es pronto para que se enfrente a este tipo de cosas.-
-Creo que tiene razón Aroa, no deberías haber venido, tu vida aquí corre peligro.-me dijo Guille
-No, no me quiero quedar aquí mientras vosotros estáis ahí fuera…¿y si os pasara algo? ¿y si necesitáis mi ayuda?-
-Es mejor que te quedes aquí hasta que sepamos que es a lo que nos estamos enfrentando.-me dijo Ernesto
-Tienen razón Aroa, yo opino lo mismo-dijo Anne
-¡¡Esta bien, me quedo aquí de brazos cruzados esperando a que os mate lo que sea eso!!-estaba cabreada con todos y furiosa por no poder hacer nada

-Yo también voy-dijo una voz de mujer a nuestras espaldas, nos dimos todos la vuelta, era una chica joven de pelo castaño y ojos marrones, se parecía bastante a Erick.
-¡¡No!!, tu te quedas aquí.-le dijo David
-Pero papa…yo también quiero ayudar.-
-¡¡He dicho que no Julia y es no!!!-dijo enfadado y levantando la voz.

No nos dejaron ir ni a mi ni a Julia con ellos a buscar al asesino. Estuvimos un buen rato hablando, era una chica agradable, tenia 16 años y era de las pocas chicas que eran licántropos, pero aun no controlaba bien su don. Estando charlando oímos un ruido que procedía de afuera. Nos pusimos las dos de pie a la vez y nos quedamos inmóviles, se volvió a escuchar un ruido, era como un gruñido, luego unos pasos…

-¡¿Qué a sido ese ruido?!-dije asustada
-No lo se…calla, no hagas el mas mínimo ruido-me dijo Julia-Vamos arriba a mi habitación. Subimos por las escaleras con mucho cuidado de no hacer ruido, aceleramos el paso hasta llegar a su habitación, cerramos la venta y dejamos una pequeña luz encendida para vernos las caras. Al cabo de un momento oímos como la puerta de abajo se abría y alguien entraba, oíamos como tiraba los muebles como si buscara alguna cosa, nos asomamos por la puerta entreabriéndola un poco, vimos la sombra de alguien que subía por las escaleras, pero no tenia mucha pinta de persona, llegó hasta arriba, era un monstruo…tenia las orejas puntiagudas y unas manos muy finas con uñas largas, le asomaban dos colmillos, seguramente esa era la pinta de un vampiro antiguo, cerramos la puerta de golpe y nos apresuramos a poner el armario en frente, oíamos los golpes que daba en la puerta para abrirla, salimos corriendo por la venta y la cerramos desde fuera, casi me caigo del tejado pero Julia me sujetó con fuerza.
-¡¡Cuidado no te caigas!!-me dijo ella casi sin respiración.-ven por aquí, vamos a intentar pasar por el árbol, antes de poder cruzar teníamos a la terrible bestia detrás de nosotras, tenia una mirada de psicópata y daba unos fuertes gruñidos, Julia me soltó la mano y empezó a sudar y a temblar.
-¡¡¡Corre!!!-me dijo empujándome hacia el árbol.
Empecé a cruzar por el y pude ver como se transformó en un enorme lobo, baje todo lo deprisa que pude el árbol y empecé a gritar el nombre de Guille.
El apareció como si de un rayo se tratase y con un simple salto subió a tejado, noté como alguien tiraba de mi, era Javier que me estaba ayudando a bajar el árbol.
-Vamos ven aquí.-y me llevó hasta un sitio bastante seguro, también subió al tejado, al momento vi caer al monstruo que había intentado matarme. Empezaron a bajar todos del tejado y se abalanzaron sobre el, María me cogió del brazo y me alejó aún mas. Pude ver como estaban acabando con la bestia, de repente uno de los lobos le arrancó la cabeza de un mordisco y el vampiro se evaporizó, no pude ver ni sangre pero la imagen fue horrible.

-¿Estas bien?-me dijo Guille con total naturalidad como si no hubiera acabado de matar a un monstruo
-Estoy viva…-le dije queriendo resaltar lo de viva, porque un poco mas y no lo contaba.
-Si te hubiera pasado algo…no se lo que hubiera hecho, no me lo hubiera permitido…-dijo sin voz
-Yo tampoco se lo que hubiera hecho si te hubiera pasado algo.-y le di un abrazo, no quería despegarme de el.

Nos despedimos de los demás y volvimos hacia el internado todo lo rápido que pudimos, tan solo quedaban tres horas para levantarse así que no me acosté, me fui a ducharme con María y Anne e hicimos el deber que teníamos para ese día., fuimos al comedor, aún no había nadie, excepto Ernesto y César.

-¿Pueden sentarse con nosotros?-les pregunté a María y a Anne
-A mi no me molestan, si ellos quieren…nos han ayudado, no se…ya no me caen mal.-dijo María

-¡¡Eh!!¿por que no os sentáis aquí?-pregunté con total naturalidad.
-Vale.-dijo César, pero a Ernesto pareció no hacerle mucha gracia lo cual me molestó mucho ya que el y yo habíamos sido buenos amigos a principio de curso. Me senté enfrente de Ernesto y al lado de Guille, era una situación un tanto incomoda pero me daba igual.
-¿Estas molesto conmigo por alguna razón?-le pregunté a Ernesto sin cortarme un pelo.
-No.-dijo el muy secamente
-Pues lo parece.-
-Bueno si, a ver estoy sentado en una mesa llena de vampiros.-se quedaron todos mirándolo-no os lo toméis a mal, pero soy un cazador y se me hace muy raro estar con vampiros si no es…bueno ya sabéis.-dijo nervioso
-¡Tranquilo Ernesto!!-dijo César.-son nuestros amigos, son diferentes a los demás y eso lo has visto esta noche.-dijo mirando a todos con una sonrisa.
-¡Claro!, tranquilo no te comeremos a no ser que estemos muy hambrientos.-dijo Enrique.
-Perdonadme es que soy muy nervioso…-dijo tímidamente, por fin volvía a ser el de antes.

martes, 30 de junio de 2009

nuevo capitulo

CAPITULO 9

-Hola a todos.-dijo David dirigiéndose a todos los que asistieron a la reunión.-He convocado esta reunión porque nuestros amigos los vampiros nos han avisado de que hay un asesino al parecer también vampiro que se esconde por estos bosques y se alimenta de personas, los cazadores y ellos necesitan de nuestra ayuda para encontrarlo o encontrarlos.-
Un señor se levantó de su silla y se dirigió hacia David.-Yo estoy con vosotros.-dijo. Casi todos nos ofrecieron su ayuda, tan sólo los más viejos no prestaron su ayuda.



Volvimos al internado después de organizar la búsqueda del asesino, empezaríamos al día siguiente al anochecer.

-No sabía que existían los hombre lobo, aunque no me sorprendió que existieran luego de descubrir que existían los vampiros.-le dije a María-¿Tu y Erick…?-le intenté hacer una pregunta pero no sabía como continuarla.
-Yo y Erick…¿Qué?.-me dijo María
-¿A ti te gusta verdad?-por fin me salió la pregunta.
-Si…un poco…-
-Creo que tu a el también.-dije con una sonrisa
-Bueno pero lo nuestro es casi imposible…el es un licántropo y yo soy una vampira.-dijo con un tono de tristeza.
-Nada es imposible…-le intenté animar. Ella suspiró profundamente y agachó la vista sin mediar palabra, ella seguramente no pensaba lo mismo.

Al llegar al internado Anne y María se fueron a l cafetería con Javier y Enrique.

-No vayamos…-me dijo Guille-vamos a mi habitación.-dijo con un tono de niño mimado.
-Vale…pero luego bajamos aquí con ellos, me apetece que estemos todos reunidos.-
-Si tranquila bajaremos, pero luego.-


Subimos hasta su habitación y nos tumbamos en su cama abrazados. Apagó la luz y empezó a besarme de pronto vino a mi cabeza una imagen escalofriante.

-¡¡Para!!.-grité
-¿Qué pasa?.-dijo el un poco asustado
-He tenido una imagen horrible…-dije casi sin aliento
-¿Qué has visto?-me preguntó intrigado
-De normal veo cosas cuando estoy dormida pero ahora he visto algo que se que no es mi imaginación.-
-¿El que?-dijo cociéndome la mano.
-Van a matar a alguien mas…a un cazador…al amigo de Ernesto…el chico que nunca habla.-
-¿Estas segura?.-me preguntó
-Si…-
-¿Y por que le llamas el chico que nunca habla?.-
-Por que no se su nombre y nunca ha hablado conmigo.-
-Se llama Víctor y si que habla.-
-Debemos avisarlos.-dije muy segura
-Vale…voy contigo.¡Vamos!-y tiro de mi mano para que me levantara.


Nos fuimos en busca de Ernesto por todo el internado hasta que al fin lo encontramos en la biblioteca.

-¡¡Ernesto!!-grité
-¿Qué quieres?-me preguntó con un tono sarcástico
-He tenido una visión…-le dije sin aliento por lo rápido que habíamos ido
-¿Una visión?...¿desde cuando tienes visiones?-me preguntó extrañado
-Puede ser que el don haya evolucionado…-dijo Guille-tal vez porque te mordí
-¡Te dejaste morder por este?-dije Ernesto casi gritando
-Si. Bueno pero eso ahora no es lo importante…¡tu amigo Víctor está en peligro!, no dejes que vaya sólo al bosque.-
-Mierda…no…¡ya se ha ido!-dijo asustado y con la mirada perdida.
-Tenemos que ir rápido en su busca antes de que sea demasiado tarde!!!!!-y tiré de la mano de Ernesto y de Guille.
-Vale. Pero tenemos que avisar a los demás.-dijo Ernesto
-No, no hay tiempo.-dijo Guille

Salimos corriendo del internado y salimos por el ya conocido agujero del muro. Recorrimos casi todos los rincones del bosque pero no había ni rastro de el, de repente oímos un grito escalofriante Guille me subió en brazos y echó a corre detrás pero menos rápido estaba Ernesto, llegamos hasta de donde procedía el grito pero no había nadie más que el cuerpo ya sin vida de Víctor. Ernesto corrió hacia el y se agachó junto al cuerpo intentando reanimarlo y suplicándole que no muriera entre lágrimas pero no hubo remedio, Víctor ya había muerto y por culpa del asesino o asesinos que se escondían por el tenebroso bosque. Había empezado una guerra.
Llamamos a la ambulancia y nos fuimos al internado antes de que llegara. Fuimos hasta la cafetería donde estaban los demás para darles la mala noticia.
La reacción de César fue justo la que me esperaba, no lloró tan sólo se quedó callado y apretando los puños con fuerza para controlar su rabia.

-Debemos acabar con el o con ellos antes de que sea demasiado tarde.-dijo de repente.
-Estoy contigo.-dijo Guille

Ernesto seguía llorando y maldiciendo a los que le habían hecho eso a su amigo. Yo no sabía que hacer, nunca me había enfrentado a algo así, todo esto era demasiado nuevo para mi.