martes, 4 de agosto de 2009

NUEVO CAPITULO

CAPITULO 20


Mi ropa estaba completamente manchada de sangre, me sentía rara, ahora era un vampira ahora era más fuerte.
Mis oídos de vampiro pudieron captar donde ese encontraban mis amigos, oía la lucha entre las criaturas que había creado Elia, los gruñidos de los vampiros y el de los licántropos, fui velozmente hasta donde se encontraban, César estaba malherido , Julia estaba en el suelo también herida y desnuda, me acerqué a ella y le tomé el pulso, todavía seguía viva, César me pasó su camisa para que se la pusiera, se la puse como pude, le cubría bastante, por debajo culo, la apoyé sobre un árbol, me acerqué a César, tenía una herida muy profunda en el brazo, le lamí la sangre de la herida y luego me quité el pañuelo que llevaba en l cuello y le tapé la herida con el.
Guille seguía luchando al igual que los demás, dos criaturas tenían cogida a Anne y le estaban golpeando, me abalancé sobre una de ellas, fue fácil acabar con ella, pero aún habían muchas criaturas, fui corriendo hasta casa de David, no había nadie, entré y me puse a buscar armas, encontré dos escopetas, las cogí y volví al mismo lugar, le di una César, empezó a disparar a todas las criaturas que podía, yo con la otra escopeta disparé a unas cuantas mas, pero al final nos quedamos sin munición, parecía que esto nunca iba a terminar, eras muchas criaturas y poco vampiros y licántropos, de entre las sombras de los árboles pude divisar otras figuras que se acercaban, tenía miedo de que fueran humano, de entre ellas surgió un rostro conocido.
-¡¡Alberto!!-
-Hemos venido a ayudaros.-
-¿Cómo?-
-Somos cambiantes hermanita…¿o debería decir vampiresa?-
-No tenía opción, nunca hubiera podido con Elia…-
-Lo se, para mi seguirás siendo mi hermanita.¡Vamos ¡-gritó
Mi hermano se transformó en un lobo, había de todo, desde lobos, serpientes, gatos hasta murciélagos, me quedé por unos segundos embobada, era asombroso, ahora éramos más, ahora ya podíamos con las horribles criaturas de Elia.
Después de estar todos heridos, unos más graves otros menos y de lamentar cuatro muertes, tres cambiantes y un licántropo, pudimos con las criaturas, me alegré de ver que ninguno de mis amigos y mi hermano estaban muertos, sólo estaban heridos, pero pronto se recuperarían.

Guille y yo disfrutamos de mi primer día como vampira como a nosotros nos gusta, pero, que por todo lo que había pasado no habíamos tenido tiempo, me llevó hasta el bosque en brazos, lo había preparado todo, las velas, una sábana en el suelo y música romántica, me tumbó sobre la sábana y me desnudó lentamente besando cada centímetro de mi blanca y fría piel de vampira, yo hice lo mismo que el, le desnudé y le besé, le besé todo su cuerpo, hacía tanto tiempo que no disfrutaba del tacto de su piel que estaba ansiosa, noté como entró dentro de mi, empezó a embestir poco a poco hasta que cada vez sus embestidas era más y más fuertes, rápidamente cambié su posición , esta vez quería ser yo la que marcara el ritmo, me coloqué encima de el, me movía suavemente, como a mi me gustaba, los dos gemíamos , mis colmillos, al igual que los suyos, se asomaban por nuestras bocas, llegamos juntos al orgasmo, pero no teníamos suficiente así que lo volvimos a hacer dos veces más, luego tuvimos que ir a alimentarnos.

Después de unos días, todo volvió a la normalidad, excepto yo, ahora era una vampira, debía de adaptarme a mi nueva vida, pero para eso tenía a mis amigos, los cuales me iban a ayudar a controlar mis instintos y a enseñarme a cazar animales por el bosque, eso me costó dos largos meses, que ya contaré en otro momento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario