lunes, 28 de septiembre de 2009

NUEVO CAPITULO

ESTA ES LA CONTINUCIÓN DE FRIA OSCURIDAD (MUERTA Y FRIA) PARA SABR DE QUE VA LA HISTORIA DEBEIS LEER LAS OTRAS ENTRADAS...

CAPITULO 6

Después de cenar espere a que viniera mi padre y luego me puse a ver la televisión, tuve que fingir que tenia sueño, cuando todos se durmieron salí por la venta de mi habitación y me fui a buscar mi cena, luego de alimentarme me puse a dar vueltas por las calles esperando a que amaneciera y así irme a mi casa, como era viernes mucha gente había salido por la noche, me fui por unas calles donde casi no había luz y por la que casi no pasaba gente, de repente oí como unos gritos de una chica…
-Suéltame…por favor déjame…-estaba llorando, necesitaba ayuda. Pude ver a dos hombres sujetándola e intentando abusar de ella.
-¡HE!-les grite
-Otra más…-dijo uno de ellos acercándose a mí.
Me cogió del brazo.
-¡Estas muy fría!-gritó
-Por que estoy muerta…ahora soltar a la chica si no queréis que os mate.-
-Jajajajajaja…venga putita…no me hagas reír.- Justo cuando dijo eso saqué mis colmillos
-Venga desgraciado, suéltame y dejad que se vaya.-
-¿Qué coño eres?-
-¿De verdad no lo sabes?- el hombre se puso pálido al igual que su amigo y tragó saliva, empezó a sudar.-¿Qué te pasa?, ¿Tienes miedo de una putita?-
-Por favor no nos hagas nada, no volveremos a hacer nada a nadie…-
-¡Marchaos!- Los dos hombres salieron corriendo, la chica estaba asustada, debía de tener unos 16 años.
-Hola. ¿estas bien?-
-¿Eres una vampira?.-dijo con la voz temblorosa
-Si, pero no te voy a hacer nada, ahora vete a tu casa y ten más cuidado la próxima vez.-
-¿Me puedes acompañar a mi casa? Tengo miedo.-
-Esta bien.-

Por el camino fuimos hablando…

-No sabia que los vampiros existiesen…-
-Ni yo…hasta este año.-
-¿Te has convertido este año?-
-Si…es una historia muy larga…-
-¿Y tu no se supone que comes sangre de humanos?-
-Se supone, pero me alimento de animales.-
-Vaya…¿y que mas existe?-
-De todo…licántropos, brujas, duendes…-
-Estoy alucinada…-
-¿Te puedo pedir un favor?-
-Si…-
-No le cuentes nada de esto a nadie.-
-No me creerían.-
-Es verdad.-
-Gracias por ayudarme y por acompañarme a casa.-
-De nada.-
-Adiós.-
-Adiós.-
Me sentía orgullosa de mi misma por haber hecho una buena acción, podría convertirme en una súper heroína, como las de los cómics, esa chica me había recordado a mi cuando tenía 16 años, lo que no sabía entonces es que la vería mas de una vez.
Empezó a amanecer, así que tuve que volver a casa.

Otra vez me lo tuve que pasar mal en la comida, mi madre había hecho espaguetis a la carbonara, recordaba lo buenos que le salían pero su sabor ya no me gustaba, mientras intentaba poner mi mejor cara notaba como mi madre y mi padre me miraban para ver que cara le ponía al plato y mi hermano estaba con su cara de pasárselo en grande, casi no masticaba, me lo tragaba todo lo rápido que podía y luego de postre tuve un helado que había hecho mi madre, también tuve que tragármelo como pude.
Por la tarde había quedado con Iris y Úrsula para ir al cine. No sabía si contarles lo que era, seguramente lo notarían, eran muy listas, lo mejor sería que se lo contara, ellas me lo contaban todo, eran mis amigas, debían de saber la verdad.

viernes, 25 de septiembre de 2009

NUEVO CAPITULO

CAPITULO 5

Llegamos a casa, ya eran las seis de la tarde, había como media hora de camino del internado a casa, pero nos habíamos entretenido un poco y luego no encontrábamos sitio para aparcar el coche, entramos en casa y allí estaba mi madre con su delantal puesto y el pelo recogido. De repente un olor horrible llegó hasta mis orificios nasales, era un olor familiar pero me daba ganas de vomitar, enseguida pude reconocer que era, el olor era de comida, un olor que antes, en mi vida como humana, me gustaba, era el olor a pastel de verduras, pero ahora me daba asco, no me gustaba.
-Hola chicos!, Aroa estoy haciendo tu pastel favorito.-dijo mi madre
-Hola mama.-me dio un fuerte abrazo
-Oye hija, estas muy fría y estas muy pálida, ¿te encuentras bien?-
Si ella supiera…
-Estoy bien mama.- si genial…estoy en parte muerta, mi corazón no late y mi comida favorita es la sangre.
Mientras mi hermano me miraba de reojo.
-Vamos a cenar, vuestro padre llegará tarde.- ya eran las ocho de la tarde.
Allí estaba frente a mi el pastel de verduras que antes tanto me gustaba, que fuera vampiro y solo me alimentara de sangre no quería decir que comer lo que comen los humanos me matara, tan sólo me pasaba con la comida lo mismo que los humanos con la sangre, que me daba ganas de vomitar. Y allí estaba yo sentada, intentando poner mi mejor cara a la comida de mi madre y mi hermano parecía divertirse al ver mis caras de asco.
-¿No me ha salido bueno el pastel hija?-
-Oh! No mama, esta genial como siempre.- seguro que estaba tan bueno como siempre lo que pasa que ya no me gustaba.
-¿Mañana quieres que vayamos a comprarte un bikini?-
-Este año no iré a la playa, me voy con Guille un mes a la montaña.-
-Bueno, pues entonces iremos a comprar cosas para la montaña, ¿Al final que vas a estudiar?-
-Igual me voy a Francia a estudiar francés.-
-¿No piensas ir a la universidad?.-
-No, ya tengo bastantes estudios y como no se que quiero ser pues aprenderé francés y reforzaré el ingles y ya veré luego que hago.-
-Me parece bien hija, de momento tienes estudios, cuando encuentres alguna carrera que te guste de verdad pues entonces ves a la universidad.-
-Sabía que lo entenderías mama.-


-Ya no puedo mas.-dije, me deje un poco del pastel, de normal me lo terminaba, por lo que le extraño a Marina.
-¿No quieres mas?.-
-No estoy llena.-
-¿Y postre?
-No, mama, de verdad estoy llena, es que he comido muy bien en el internado.-dije a modo de escusa.
-Me alegra saber que te alimentas bien en el internado.-
-Si y después nos hemos tomado un helado, antes de llegar a casa.-dijo mi hermano para sacarme del apuro.
Sabía que siempre iba a tener el mismo problema y que habría día que tendría que comer mas, tenia ganas de que llegara Julio para poder irme a pasar el verano con mis amigos, ahora en Junio lo pasaría con mis padres y mis otras amigas Iris y Úrsula.

martes, 22 de septiembre de 2009

capitulo 4

CAPITULO 4

Pero la tranquilidad no duró mucho. De entre las sombras surgieron los dos vampiros, sus ojos era rojos, estaban sedientos de sangre.
-Iros de aquí, este es nuestro territorio.-Dijo Enrique, se suponía que cuando un vampiro le decía a otro vampiro que ese era su territorio, este debía irse a buscar otro territorio, pero estos no hicieron caso.
-Nosotros no hacemos caso a vampiros como vosotros que os alimentáis de animales, queremos este territorio y va a ser nuestro.-dijo uno de ellos
-Pues también tendréis que luchar contra nosotros.-dijo David acompañado de Erick, de Julia y de otro licántropo.
-Y de nosotros.-dijo Ernesto
-Licántropos, vampiros y cazadores juntos, ¿Qué mierda es esto?-dijo el otro vampiro, el más bajito.
Los dos vampiros estaban rodeados o se iban o morirían, y eso lo sabían, eramos demasiados y ellos era muy pocos, solo esperaba que se fueran y que mi premonición no se cumpliera y no atacaran a nadie.
-De acuerdo, nos vamos, este territorio ya esta bien ocupado por lo que veo.-dijo el vampiro más alto. No nos fuimos del bosque hasta que desaparecieron, nos debíamos de asegurar de que se iban de verdad.

Sólo quedaban tres días más de clases y ya habríamos terminado el curso, un curso en el que descubrí que todo lo que creía que sólo existía en los libros era real. Estos tres últimos días pasaron rápidos y aprobé todos los exámenes, tenía el curso aprobado, pero estos meses que quedaban del año era los últimos que estaría con mi familia, luego debía irme, debía celebrar mi cumpleaños de 19 como si tal cosa, lo normal seria que en el curso que estaba tuviera 18 pero es que repetí un año, mi cumpleaños era el 30 de Agosto, debía fingir que cumplía 19, cuando yo sabía que siempre iba a tener 18, era lo único que me dio pena , que ya nunca tendría cumpleaños, ni tomaría el sol, ni comería la paella de mi abuela, toda mi familia moriría y yo seguiría viva. Eso era la parte mala de ser vampira, de ser una no-muerta, de ser una hija de la noche, una chupasangre…
Al menos siempre tendría a mi lado a Guille, pero nunca tendríamos hijos, a no ser que convirtiéramos a alguien, de ese modo pasaría a ser nuestro hijo, yo era la novia de Guille, pero para los vampiros era como su hija.
Por lo que me dí cuanta, habían tres clases de vampiros, los antiguos, que eran horribles criaturas, los que se alimentaban de humanos y nosotros, que nos alimentábamos de animales.
La penúltima noche que pasaba e el internado, la pasé con Guille, terminamos agotados después de dos horas seguidas de sexo, otras parejas acostumbran a fumarse un cigarrillo después de hacerlo, nosotros teníamos un botella de sangre, nos la terminamos enseguida.

Al día siguiente el internado estaba de fiesta y no hicimos nada, a las cinco de la tarde venían a recogernos nuestros padres, así nos daba tiempo de hacernos las maletas.

Decidimos que después del verano hablaríamos sobre irnos a otro lugar a vivir, habíamos pensado en Francia o Italia, uno de esos dos lugares sería nuestra próxima casa, pero de momento nos quedábamos en España.

Y se hicieron las cinco de la tarde, las puertas del internado estaban llenas de coches con los padres de los alumnos que venían a buscar a sus hijos. Pude ver el coche de mi hermano, vino el a buscarme, le di un fuerte beso a Guille y me despedí de los demás.
-Hola hermanita, ¿Qué tal estos último días?-
-Unos vampiros vinieron a visitarnos.-
-¿Qué querían?-
-Quedarse en el bosque. Les dijimos que era nuestro territorio y se fueron, no es plan de que se queden aquí, habrían muchas muertes…se alimentan de humanos.-
-Vaya…vosotros os iréis de aquí ,¿no?.-
-Si, cuando termine el año…-
-¿Puedo ir con vosotros?-
-¿Y tu trabajo?-
-Necesitareis un médico alguna vez, sobretodo si van Ernesto y César, ¿no?-
-Si…Tienes razón.-

El resto del camino lo pasamos en silencio escuchando la música del CD de mi hermano, sonaban canciones de evanecense, paramore, la oreja de van Gogh y muchas otras, que a mi me gustaban, mi hermano y yo teníamos un gusto musical muy parecido.

lunes, 21 de septiembre de 2009

nueva capitulo (muerta y fria)

CAPITULO 3

Otro día de clases como cualquier otro, ya había pasado una semana, ya era Lunes otra vez, sólo tenía ganas de que llegara el último día de clases, se hacía muy pesado, quedaba exactamente una semana, pero era la semana más larga que podía existir, por lo menos para mi.
Era una semana llena de exámenes y entre los estudios, aprender a controlar mis instintos de depredadora y las clases extras que me daba César sobre criaturas sobrenaturales entre las cuales me encontraba yo y mis amigos, casi no tenía tiempo para estar a solas con Guille, mi Guillermo, odia que le llamen Guillermo, prefiere Guille, a mi personalmente me gusta más.
Un día mientras estaba tranquilamente estudiando por la noche, tuve una premonición, como ya no dormía no tenía sueños premonitorios, ahora tenía premoniciones despierta, y se veían con más claridad, parecía ser que la tranquilidad de las dos últimas semanas ya se había terminado, pues unos vampiros había decidido hacernos una visita y no de cortesía.
-Chicas…debo deciros que tendremos visita de unos vampiros y no parecen muy amables.-les dije a María y a Anne.
-¿Y como eran?-dijo María
-Eran dos y los dos era chicos, unos era de pelo castaño claro y corto y no muy alto, el otro era rubio con el pelo también corto y algo gordito. Parecen que buscan comida y no me refiero que vayan a cazar animales, seguramente se hayan enterado de que aquí hay un internado.-
-Es lo más seguro, deberemos estar vigilando de que no maten a nadie y menos ahora que son los últimos días.-dijo Anne
Fuimos a avisar a los demás y decidimos que al día siguiente por la tarde iríamos a dar una vuelta por el bosque.


Amaneció, hoy no hacía sol, era un día lluvioso, genial, me encantaba eso por que así no me dolían los ojos, fuimos a clase, estuvimos en la cafetería, hicimos la tarea y luego fuimos al bosque, nos encontramos con Erick y con Julia que iban paseando por le bosque, David había visto en sus visiones a los vampiros, su don era bastante parecido al mío, pero la diferencia era que en los míos podía ver lo que iba a pasar.
Estaba todo tranquilo, ninguna presencia de otros vampiros salvo la nuestra, eso me alivió un poco, con suerte, los muy tontos venían cuando se había terminado las clases, ojala, estaba cansada de luchar, la última vez que lo hice terminé muerta, bueno medio muerta, transformada en vampiro, igual la próxima vez me cortaban la cabeza y entonces si que estaría muerta, muerta y evaporizada, sin rastro de mi.
Estuvimos deambulando todos juntos por el bosque hasta las 5 de la madrugada y no pareció ningún vampiro.
Antes de volver al internado nos fuimos de caza, aún no me había acostumbrado mucho, me daba pena matar a un animalito, pero era la única forma de no matar a personas. Ernesto y César volvieron antes que nosotros.
Volvimos al internado y nos aseamos, volví a tener la misma premonición, veía como se acercaban hacia el internado, había alguien el bosque y ellos estaban acechando a esa persona, iba a ser su comida pero no conseguía ver quien era, tampoco sabía a que hora más o menos era, ni en que parte del bosque, eso me ponía furiosa, así no podía ayudar a nadie, era horrible, apretaba con fuerza los ojos y los puños pero nada, no veía nada más.
Llegó otra vez la noche y salimos al bosque, otra vez estaba todo tranquilo, ni un ruido, ni un olor, nada, nada de nada.

domingo, 20 de septiembre de 2009

nuevo capitulo!!!

CAPITULO 2

No entendía por que debíamos irnos, lo que hice fue para salvar al mundo de las locuras de Elia.
Mientras iba paseando por el internado decidí salir fuera, ya eran las ocho de la tarde y el sol ya no era tan fuerte, me puse mis gafas de sol y salí al exterior, y no pude creer lo que estaba viendo, ¿César y Julia juntos?...parecía ser que eso de luchar juntos los había juntado también de otra forma, me preguntaba si Erick y Julia también vendrían con nosotros para cuando nos marcháramos de aquí.
No quería perder a más gente, ya había perdido a una familia una vez y ahora había perdido otra, si perdía a la mitad de mis amigos también no se si lo superaría, les había cogido mucho aprecio a todos, y luego estaba mi hermano, que aunque no era mi hermano de verdad llevaba conviviendo con el desde hacía 13 años, lo quería mucho, podría preguntarle si se quería venir con nosotros a otro sitio a vivir, lo más seguro es que no quisiera, aquí tenia a sus amigos, a sus padres, su trabajo y a su…no, nunca le había conocido novia alguna, no creo que fuera gay, en ese caso hubiera tenido novio, pero es que ni una cosa ni la otra.
Volví al interior del internado, me fui a la biblioteca, allí me estaba esperando César como todos los días para enseñarme todas las criaturas sobrenaturales que hay en la tierra.
-Hola Aroa, llegas un poco tarde…- me dijo con una sonrisa
-Lo siento, es que he perdido la noción del tiempo.-
-Bueno hoy tenemos a los duendes.-
-¡Hay que bien!-
-No te fíes de los duendes…pueden ser muy traicioneros.-
-¿Con lo monos que son?, no lo pueden ser…-
-Como se nota que nunca te has cruzado con uno.-
-Pues nunca he visto uno…-
-Mira aquí tienes imágenes de los tipos de duendes que existen.-Me enseñó las imágenes desde un libro que debía de pesar por lo menos dos kilos, sin exagerar, era enorme…
Después de la hora diaria de clase sobrenatural dada por César me fui a mi habitación, allí estaban Anne, Javier, Enrique y Guille, María seguramente estaba con Erick.
-¿Dónde estabas?-me preguntó Anne
-Primero he dado una vuelta por el internado y luego he tenido mi clase con César de todos los días.-
-¿Y que te ha enseñado hoy?-me preguntó Javier
-Los duendes.-
-Los odio.-dijo Guille
-¿Por qué?-
-Son muy cabrones.-dijo Guille
-Eso me han dicho.-
-Nosotros más de una vez nos hemos topado con uno de ellos y dan ganas de darles una buena patada.-dijo Enrique
-Hablando de César ¿Sabéis con quien lo he visto?-
-¿Con quien?-preguntó Anne
-Con Julia.-
-¿Un cazador con un licántropo?, esto si que es bueno.-Dijo Javier
Luego vino María y estuvimos hablando un poco más, luego nos fuimos a cazar para tener nuestra cena ya que la que nos tocaba después no nos gustaba.
Ahora que no dormía se me hacía todo muy largo y a veces hasta aburrido, aunque siempre tenía algo que hacer, por la noche me puse a leer y a hacer la tarea que me habían mandado, aunque no tocara al día siguiente.