viernes, 21 de agosto de 2009

FRIA Y MUERTA(CONTINUACION FRIA OSCURIDAD)

MUERTA Y FRIA

Ya no soy humana…¿Cómo explicaba eso a mis padres?, no podía decirles tal cosa. Una parte de mi seguía siendo aquella chica de 18 años que tenía premoniciones pero otra parte de mi, una parte demasiado fuerte, era la de una vampira, ya no lloraba, ya no dormía, no sentía el frío ni el calor, era fuerte, y aún no sabía como de fuerte podía llegar a ser, tenía el poder de una cazadora y la fuerza, la velocidad y los sentidos de un vampiro. Ahora mi cuerpo era frío como el hielo y mi corazón ya no latía, también estaba muerto…Estaba muerta y fría.

PRIMER CAPITULO

Después de dos duros meses en los que mis amigos me enseñaron a cazar animales para alimentarme de ellos, por fin podía llevar una vida bastante normal, era el último mes de clases y hacía mucho sol, lo cual me molestaba y no podía salir al exterior para nada.
Era el primer año, de los muchos que me quedaban, que no iba a ir a la playa, que no iba a tomar el sol, el verano que me esperaba iba a ser completamente diferente a los demás.

Nos fuimos todos juntos hacia la clase, a primera hora tocaba inglés, entramos en la clase y nos sentamos cada uno en su sitio, la profesora empezó a explicar ya el último tema del libro, empezó a pasar las hojas y...



Me abalancé sobre ella, olía su deliciosa sangre que le salía de su dedo índice, Guille me cogió por detrás, todo transcurrió en unas milésimas de segundos, me llevaron hasta mi sitio, mis compañeros estaban asustados,

Todo había sido una premonición mientras me estaba poniendo el uniforme.

-¿Qué te pasa Aroa?.-me dijo Anne preocupada
-He tenido una premonición, voy a atacar a la profesora de inglés.-
-¿A Ángela?...será mejor que hoy te quedes aquí y le diremos a Ángela que te encontrabas mal y nosotras te llevaremos los deberes, ¿vale?-dijo María
-Vale...mejor así…-
Hice caso a lo que me dijeron Anne y María, cuando terminaron las clases vino Guille con todo el deber que habían mandado ese día.

-Ya me han contado lo que te ha pasado…-
-No e quiero ni imaginar si hubiera pasado…tengo miedo…-dije mientras me abrazaba a el.
-Tranquila, no lo tengas, estas conmigo y ninguno de nosotros va a permitir que te ocurra algo.-
-Si hago algo así…es que es horrible lo que he visto en mi visión…-
-Tranquila eres fuerte, no pasará nada.-

Llamaron a la puerta, era Ernesto.

-¿Puedo pasar?-dijo
-Si, pasa.-le dije
-Me han contado lo que te ha pasado.-
-Que raro…espero que no pase, me metería en un buen lío…-
-¿Por qué tuviste que convertirte?-
-Era la única forma de acabar con Elia.-
-No era la única forma.-dijo Ernesto
-Todo es por mi culpa, nunca debería haberte dejado.-dijo Guille
-No es culpa tuya ni de nadie, era eso o dejar morir a muchas personas.-
-Pero ahora estas así y todo por mi culpa.-dijo Guille
-Era mi destino, lo sé…no había otra forma…creedme los dos por favor…-
-De esto no se pueden enterar otros cazadores o de lo contrario nos matarían a todos.-dijo Ernesto mientras se frotaba la cara.-tal vez cuando termine el curso nos deberíamos ir todos de aquí.-
-Estoy de acuerdo.-
-¿Irnos?,¿Por qué?-
-Es lo más conveniente.-

martes, 4 de agosto de 2009

NUEVO CAPITULO

CAPITULO 20


Mi ropa estaba completamente manchada de sangre, me sentía rara, ahora era un vampira ahora era más fuerte.
Mis oídos de vampiro pudieron captar donde ese encontraban mis amigos, oía la lucha entre las criaturas que había creado Elia, los gruñidos de los vampiros y el de los licántropos, fui velozmente hasta donde se encontraban, César estaba malherido , Julia estaba en el suelo también herida y desnuda, me acerqué a ella y le tomé el pulso, todavía seguía viva, César me pasó su camisa para que se la pusiera, se la puse como pude, le cubría bastante, por debajo culo, la apoyé sobre un árbol, me acerqué a César, tenía una herida muy profunda en el brazo, le lamí la sangre de la herida y luego me quité el pañuelo que llevaba en l cuello y le tapé la herida con el.
Guille seguía luchando al igual que los demás, dos criaturas tenían cogida a Anne y le estaban golpeando, me abalancé sobre una de ellas, fue fácil acabar con ella, pero aún habían muchas criaturas, fui corriendo hasta casa de David, no había nadie, entré y me puse a buscar armas, encontré dos escopetas, las cogí y volví al mismo lugar, le di una César, empezó a disparar a todas las criaturas que podía, yo con la otra escopeta disparé a unas cuantas mas, pero al final nos quedamos sin munición, parecía que esto nunca iba a terminar, eras muchas criaturas y poco vampiros y licántropos, de entre las sombras de los árboles pude divisar otras figuras que se acercaban, tenía miedo de que fueran humano, de entre ellas surgió un rostro conocido.
-¡¡Alberto!!-
-Hemos venido a ayudaros.-
-¿Cómo?-
-Somos cambiantes hermanita…¿o debería decir vampiresa?-
-No tenía opción, nunca hubiera podido con Elia…-
-Lo se, para mi seguirás siendo mi hermanita.¡Vamos ¡-gritó
Mi hermano se transformó en un lobo, había de todo, desde lobos, serpientes, gatos hasta murciélagos, me quedé por unos segundos embobada, era asombroso, ahora éramos más, ahora ya podíamos con las horribles criaturas de Elia.
Después de estar todos heridos, unos más graves otros menos y de lamentar cuatro muertes, tres cambiantes y un licántropo, pudimos con las criaturas, me alegré de ver que ninguno de mis amigos y mi hermano estaban muertos, sólo estaban heridos, pero pronto se recuperarían.

Guille y yo disfrutamos de mi primer día como vampira como a nosotros nos gusta, pero, que por todo lo que había pasado no habíamos tenido tiempo, me llevó hasta el bosque en brazos, lo había preparado todo, las velas, una sábana en el suelo y música romántica, me tumbó sobre la sábana y me desnudó lentamente besando cada centímetro de mi blanca y fría piel de vampira, yo hice lo mismo que el, le desnudé y le besé, le besé todo su cuerpo, hacía tanto tiempo que no disfrutaba del tacto de su piel que estaba ansiosa, noté como entró dentro de mi, empezó a embestir poco a poco hasta que cada vez sus embestidas era más y más fuertes, rápidamente cambié su posición , esta vez quería ser yo la que marcara el ritmo, me coloqué encima de el, me movía suavemente, como a mi me gustaba, los dos gemíamos , mis colmillos, al igual que los suyos, se asomaban por nuestras bocas, llegamos juntos al orgasmo, pero no teníamos suficiente así que lo volvimos a hacer dos veces más, luego tuvimos que ir a alimentarnos.

Después de unos días, todo volvió a la normalidad, excepto yo, ahora era una vampira, debía de adaptarme a mi nueva vida, pero para eso tenía a mis amigos, los cuales me iban a ayudar a controlar mis instintos y a enseñarme a cazar animales por el bosque, eso me costó dos largos meses, que ya contaré en otro momento.

domingo, 2 de agosto de 2009

NUEVO CAPITULO

CAPITULO 19

Llegamos al bosque, enseguida pude notar los efectos de la sangre de vampiro, podía oír ruidos que nunca antes había oído y noté que mi visión era mucho mejor y tenía un olfato mucho más desarrollado.
De entre los árboles emergió una sombra.
-¡Ernesto!.-dije acercándome hacia el.
-Espera.-dijo Guille.
-¿Qué pasa chicos?-dijo Ernesto- he conseguido escapar, no es muy inteligente.-
-Venga vamos a buscar a los demás.-le dije a Guille
-Si, vamos.-dijo Guille
Después de que Guille dijera esto Ernesto, sin que a mi me diera tiempo, aunque había tomado sangre de vampiro, se abalanzó sobre mi, tenía los ojos negros, pero…noté algo…ese no era Ernesto, era Elia, con otro de sus disfraces.
Guille se abalanzó sobre ella, pero como dijo Elia, era muy fuerte, mi colgante empezó a brillar, lo cual me dio más fuerza, conseguí deshacerme de ella, la empujé y salió volando, estampándose contra un árbol, se puso de pié otra vez, entonces empezó a hablar en un idioma extraño, una lengua muerta, su pelo largo y castaño se volvió negro, y su piel se hizo más pálida, por su cuerpo corría electricidad, un rayo de luz vino hacia mi tumbándome en el suelo y dejándome inconsciente.
Cuando desperté estaba encadenada, vi a Guille que también lo estaba, a mi lado, no sabía dónde podían estar los demás.
-Aroa, Aroa, Aroa…jajajajajaja…¿esto es todo lo que podéis hacer tu y tus amiguitos?,¿creías que cinco vampiros, unos cuantos licántropos, dos cazadores y tu ibas a poder conmigo?, pues ya ves que no, llevo siendo bruja desde que nací, desciendo de una familia de brujos, pero no me gustaba su magia, era magia blanca, nada poderosa si se compara con la negra, llevo practicando magia negra desde que tenía 11 años, con pocos años, pero he conseguido un gran poder, y ahora todo el mundo va a estar bajo mi control.-
Detrás de ella aparecieron tres monstruos, que no sabía muy bien que eran, ella les acarició la cabeza.
-Aroa, te presento a mis creaciones, ellos me van a ayudar.-
-¿Tres monstruos te van a ayudar?.-le dije
-¿Crees que soy tan estúpida de solo crear tres?, no Aroa…hay millones de ellos, están creados para destruir…están bajo mi ordenes.-
-No te vas a salir con la tuya.-
-Pues yo creo que si.-

Se retiró cerrando tras de si la puerta de la habitación donde estábamos encerrados Guille y yo.
-Guille, creo que estoy preparada…-
-¿Preparada para que?-
-¡Muérdeme!-
-¡No!-
-Guille, por favor, no seas estúpido.-
-Tiene que haber otra forma.-
-No la hay, ya lo has visto lo fuerte que es, tienes que morderme, debes convertirme.-
-No seré capaz.-
-Si lo serás, piensa que sólo así podremos acabar con la bruja esta.-
-No quiero matarte.-
-Mira, si no lo intentamos...moriremos de todas formas y si lo intentamos, puede que nos salvemos, eres fuerte, no me matarás, ya me mordiste una vez…y no me mataste.-
-Estaba más pendiente de otra cosa.-dijo saliéndole una pequeña sonrisa.-
-Bueno, ahora también estas pendiente de otra cosa, de salvar al mundo, ¿no crees que es bastante?-
-Si, tienes razón.-
-¡Muérdeme!-
Se acercó a mi, yo incliné la cabeza, me apartó el pelo, me sujetó por la cintura, y primero besó mi cuello…
-¡Venga!, hazlo ya!!!-
Justo después de decir esto, me mordió.

Me desperté, me sentía mareada, poco a poco fui volviendo en sí, miré hacia Guille, estaba empapado de sangre.
-¿Ya está?-Pregunté
-Si.-
Tenía un hambre espantosa, pero no quería comida, tenía sed de sangre, necesitaba sangre, esta desesperada por tomar sangre, me puse furiosa de no poder tomar sangre, tan furiosa que arranqué una cadena que me estaba sujetando, al darme cuenta de esto, hice un poco de fuerza y arranqué la otra, Guille ahora que había tomado sangre estaba fuerte y pudo hacer lo mismo, de una patada derribé la puerta y salí en busca de Elia, quería acabar con ella por todo lo que me había hecho durante mi estancia en el otro colegio y por querer matarme, además también pensé que un poco de sangre de bruja no me sentaría nada mal, seguramente estaría deliciosa, mi olfato, que estaba totalmente desarrollado, como mis otros sentidos, la olió, olía muy bien.
La encontré.
-Hola Elia.-le dije
-A-Aroa…¿Qué…Que haces aquí?-dijo asustada
-Te estaba buscando, por que quería hablar contigo de lo bien que nos lo pasábamos en el colegio, ¿verdad?-
-Eres una vampira…-
-Que lista eres Elia, es hora de que terminemos con esto.-
-Si es hora de que terminemos con esto.¡CHICOS!-pulsó un botón y salieron todas sus creaciones hacia el exterior, Guille salió detrás de ellas para buscar a los demás.
-¿Sabes que voy a matarte verdad?.-
-Si, pero seguramente que tus amigos también mueran y ahora que eres una vampira…no podrás ir a ver a tu familia y estarás sola y otros cazadores irán a por ti y te matarán.-
Luego de que dijera esto me abalancé sobre ella y clavé mis afilados colmillos sobre su cuello, luego de haber terminado con ella salí en busca de mis amigos.