jueves, 2 de julio de 2009

NUEVOOO CAPITULO!!

CAPITULO 10

La muerte de Víctor salió por la noticias, centenares de policías se encontraban en el bosque es busca de algún rastro del asesino, el internado aumento su seguridad para asegurarse de que ningún alumno saliera al exterior lo que nos complicaba mas las cosas. La policía empezó a interrogar a todos los alumnos y profesores del internado para averiguar quien hizo la llamada de socorro y también para preguntar se habían visto algo extraño durante estos últimos días.
Los profesores no daban crédito a lo que había pasado.
El día se me hizo eterno, por la tarde todo el internado le hicimos un entierro donde asistió la familia de Víctor, se me hizo larguísimo, solo deseaba que se terminara, creía que se trataba de un horrible sueño…pero no lo era, esto era real, todo lo que me estaba pasando era real. La búsqueda del asesino, del ser que se encontraba en el bosque o fuera lo que fuera eso, tuvimos que aplazarla para más tarde, no podíamos arriesgarnos a ser vistos, esperamos unos días hasta que la cosa se calmó por completo.

-Esta noche iremos al bosque.-dijo Ernesto
-De acuerdo, ¿ a que hora?-dijo Javier
-A las diez en punto en la entrada del internado.-dijo César
-Vale, allí estaremos, voy a llamar a casa de Erick para avisarles que esta noche iremos al bosque.-dijo Guille
-Hasta esta noche-dijo César

Fuimos a clase pero no me podía concentrar en los estudios, solo hacia que pensar en lo que podía ocurrir esa noche, si Víctor que era un cazador no pudo acabar con lo que fuera que hay en el bosque quería decir que era muy fuerte y peligroso. Las horas pasaron y llegó la hora de comer.

-¿A que nos podemos estar enfrentando?-preguntó Anne
-No tengo ni idea pero debe ser muy fuerte.-respondió María
-Podría tratarse de un vampiro antiguo, muy antiguo, de los primeros que existieron.-dijo Enrique
-¿Desde cuando existen los vampiros?-pregunté
-Desde hace siglos, era temibles bestias que se alimentaban de los humanos, pero han ido evolucionando con las años hasta tener nuestro aspecto, al principio sólo mataban a los humanos, hasta que un humano fue mordido por un vampiro, no lo mató lo cual le dio los mismos poderes que tenia el vampiro pero seguía teniendo su aspecto de humano y de esa forma desaparecieron las horribles bestias que eran los vampiros y llegó una nueva especie de vampiros, la que somos nosotros, aunque…puede ser que aun existan vampiros antiguos y puede ser que nos enfrentemos ahora con uno de ellos.-terminó de explicarme Guille.
-¿Y como de peligrosos son?-pregunté asustada
-Más que nosotros, muy peligrosos, mas que un licántropo…-dijo Anne
-Exacto, tienen una fuerza espectacular, las estacas no les paralizan, el sol no les afecta, son más rápidos que nosotros, y aunque por su aspecto no lo parezca son más inteligentes que nosotros.-explicó Enrique

Lo que me acababan de contar me atemorizó por completo, mi vida prendía de un hilo, a parte no era lo suficientemente fuerte como para enfrentarme a el, las estacas no le paralizaban y era totalmente inmune al sol, ¿Cómo se podía terminar con ese ser?, ya había matado a una chica inocente y también a Víctor, como había aparecido por estos bosques, siempre había oído historias de vampiros y hombres lobo pero nunca hablaban de que esas criaturas se encontraran por España, pero estaba equivocada.

Y llegó la fría oscuridad, ya era de noche y nos disponíamos a salir del internado cargados de armas, Ernesto llevaba una cadena grande y pesada de hierro y César llevaba un machete, los demás no llevaban nada, yo tan sólo llevaba una navaja y sin saber el por que una estaca, fue lo primero que pillé, y estaba segura que son esas armas solo heriría a la temible bestia, llegamos a casa de David y fuera nos estaba esperando Erick, era un chico de nuestra edad un poco mas alto que yo, con los ojos de color miel y el pelo castaño. Nos saludó con la mano e hizo una señal con la cabeza para que entráramos en el interior de la casa.

-Hemos notado una presencia extraña por aquí por lo alrededores.-dijo Erick con un tono de voz que dejaba a la luz su preocupación
-Ha habido otra muerte.-dijo César
-Si ya lo hemos oído…era uno de los vuestros, ¿no es así?-dijo Erick
-Si, así es.-afirmó César
-¿Y no habéis llegado a ver que era lo que ronda por aquí?-preguntó Guille
-No, por desgracia aun desconocemos lo que es.-dijo David levantándose de la silla en la que estaba sentado mientras le daba una calada a su puro.-creo que Aroa debería quedarse aquí hasta que terminéis la búsqueda, aun es pronto para que se enfrente a este tipo de cosas.-
-Creo que tiene razón Aroa, no deberías haber venido, tu vida aquí corre peligro.-me dijo Guille
-No, no me quiero quedar aquí mientras vosotros estáis ahí fuera…¿y si os pasara algo? ¿y si necesitáis mi ayuda?-
-Es mejor que te quedes aquí hasta que sepamos que es a lo que nos estamos enfrentando.-me dijo Ernesto
-Tienen razón Aroa, yo opino lo mismo-dijo Anne
-¡¡Esta bien, me quedo aquí de brazos cruzados esperando a que os mate lo que sea eso!!-estaba cabreada con todos y furiosa por no poder hacer nada

-Yo también voy-dijo una voz de mujer a nuestras espaldas, nos dimos todos la vuelta, era una chica joven de pelo castaño y ojos marrones, se parecía bastante a Erick.
-¡¡No!!, tu te quedas aquí.-le dijo David
-Pero papa…yo también quiero ayudar.-
-¡¡He dicho que no Julia y es no!!!-dijo enfadado y levantando la voz.

No nos dejaron ir ni a mi ni a Julia con ellos a buscar al asesino. Estuvimos un buen rato hablando, era una chica agradable, tenia 16 años y era de las pocas chicas que eran licántropos, pero aun no controlaba bien su don. Estando charlando oímos un ruido que procedía de afuera. Nos pusimos las dos de pie a la vez y nos quedamos inmóviles, se volvió a escuchar un ruido, era como un gruñido, luego unos pasos…

-¡¿Qué a sido ese ruido?!-dije asustada
-No lo se…calla, no hagas el mas mínimo ruido-me dijo Julia-Vamos arriba a mi habitación. Subimos por las escaleras con mucho cuidado de no hacer ruido, aceleramos el paso hasta llegar a su habitación, cerramos la venta y dejamos una pequeña luz encendida para vernos las caras. Al cabo de un momento oímos como la puerta de abajo se abría y alguien entraba, oíamos como tiraba los muebles como si buscara alguna cosa, nos asomamos por la puerta entreabriéndola un poco, vimos la sombra de alguien que subía por las escaleras, pero no tenia mucha pinta de persona, llegó hasta arriba, era un monstruo…tenia las orejas puntiagudas y unas manos muy finas con uñas largas, le asomaban dos colmillos, seguramente esa era la pinta de un vampiro antiguo, cerramos la puerta de golpe y nos apresuramos a poner el armario en frente, oíamos los golpes que daba en la puerta para abrirla, salimos corriendo por la venta y la cerramos desde fuera, casi me caigo del tejado pero Julia me sujetó con fuerza.
-¡¡Cuidado no te caigas!!-me dijo ella casi sin respiración.-ven por aquí, vamos a intentar pasar por el árbol, antes de poder cruzar teníamos a la terrible bestia detrás de nosotras, tenia una mirada de psicópata y daba unos fuertes gruñidos, Julia me soltó la mano y empezó a sudar y a temblar.
-¡¡¡Corre!!!-me dijo empujándome hacia el árbol.
Empecé a cruzar por el y pude ver como se transformó en un enorme lobo, baje todo lo deprisa que pude el árbol y empecé a gritar el nombre de Guille.
El apareció como si de un rayo se tratase y con un simple salto subió a tejado, noté como alguien tiraba de mi, era Javier que me estaba ayudando a bajar el árbol.
-Vamos ven aquí.-y me llevó hasta un sitio bastante seguro, también subió al tejado, al momento vi caer al monstruo que había intentado matarme. Empezaron a bajar todos del tejado y se abalanzaron sobre el, María me cogió del brazo y me alejó aún mas. Pude ver como estaban acabando con la bestia, de repente uno de los lobos le arrancó la cabeza de un mordisco y el vampiro se evaporizó, no pude ver ni sangre pero la imagen fue horrible.

-¿Estas bien?-me dijo Guille con total naturalidad como si no hubiera acabado de matar a un monstruo
-Estoy viva…-le dije queriendo resaltar lo de viva, porque un poco mas y no lo contaba.
-Si te hubiera pasado algo…no se lo que hubiera hecho, no me lo hubiera permitido…-dijo sin voz
-Yo tampoco se lo que hubiera hecho si te hubiera pasado algo.-y le di un abrazo, no quería despegarme de el.

Nos despedimos de los demás y volvimos hacia el internado todo lo rápido que pudimos, tan solo quedaban tres horas para levantarse así que no me acosté, me fui a ducharme con María y Anne e hicimos el deber que teníamos para ese día., fuimos al comedor, aún no había nadie, excepto Ernesto y César.

-¿Pueden sentarse con nosotros?-les pregunté a María y a Anne
-A mi no me molestan, si ellos quieren…nos han ayudado, no se…ya no me caen mal.-dijo María

-¡¡Eh!!¿por que no os sentáis aquí?-pregunté con total naturalidad.
-Vale.-dijo César, pero a Ernesto pareció no hacerle mucha gracia lo cual me molestó mucho ya que el y yo habíamos sido buenos amigos a principio de curso. Me senté enfrente de Ernesto y al lado de Guille, era una situación un tanto incomoda pero me daba igual.
-¿Estas molesto conmigo por alguna razón?-le pregunté a Ernesto sin cortarme un pelo.
-No.-dijo el muy secamente
-Pues lo parece.-
-Bueno si, a ver estoy sentado en una mesa llena de vampiros.-se quedaron todos mirándolo-no os lo toméis a mal, pero soy un cazador y se me hace muy raro estar con vampiros si no es…bueno ya sabéis.-dijo nervioso
-¡Tranquilo Ernesto!!-dijo César.-son nuestros amigos, son diferentes a los demás y eso lo has visto esta noche.-dijo mirando a todos con una sonrisa.
-¡Claro!, tranquilo no te comeremos a no ser que estemos muy hambrientos.-dijo Enrique.
-Perdonadme es que soy muy nervioso…-dijo tímidamente, por fin volvía a ser el de antes.

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